La llamada “Nueva Realidad” puesta en marcha en Tamaulipas bajo un sistema de semáforos con enfoque estatal, tuvo algo de tropiezos por falta de suficiente información para los propietarios de negocios. Pero los consumidores también no percibieron con claridad el propósito de este programa de acciones, hay quienes pensaron que la reapertura significaba abandonar las medidas de seguridad, afortunadamente no hubo aglomeraciones en el comercio, no sabemos si por falta de liquidez o porque aún no estaban enterados de la reapertura.

El gobierno del estado elaboró videos que circulan en las redes para explicar el procedimiento a los comerciantes o prestadores de servicio, sobre los pasos a seguir para obtener la acreditación de apertura de su negocio. Sin embargo este recurso no fue suficiente y no logró penetrar totalmente en la comunidad de internautas o estos no están articulados con el sector al que va dirigido.

Los que forman parte de las Cámaras, asociaciones o cualquier organización ya están informados desde hace más de una semana sobre los protocolos específicos para cada actividad, restaurantes, hoteles, papelerías, peluquerías, ferreterías, comercio en general. Está documentado cada uno de los pasos a seguir en la reapertura y mantenimiento del servicio, con higiene y seguridad para empleados y consumidores.

Pero algunos micro, pequeños y medianos comerciantes que no forman parte de ninguna organización les tomó por sorpresa esta medida. Sobre todo porque siempre relacionaron la apertura de los comercios, con una mejora en los indicadores, es decir, estancamiento en el número de casos positivos (la famosa aplanada de la curva) y sabemos que en la última semana se dispararon nuevos casos.

Y es que la mortandad y la enfermedad no es la única amenaza que tenemos encima, marchamos hacia una severa contracción de la economía. Por eso era urgente poner en marcha un Plan de Acción con la participación de todos los sectores para enfrentar el nuevo desafío.

La Nueva Realidad que estaremos enfrentado todos en conjunto, consumidores, comercios e industria, es un plan, que busca retomar una ruta de recuperación económica.

Los sectores productivos organizados, pudieron ser consultados, líderes de organizaciones y sociedades pedían esta reactivación. El Gobierno de Tamaulipas no lo hizo a ciegas, sostuvo varias reuniones con estos sectores de la producción, pero existen negocios menores, no afiliados a agrupaciones, y es ahí donde faltó información, y esta debe llegar precisamente a través de los medios de comunicación masiva, o de las mismas redes sociales.

53 MIL DESOCUPADOS POR LA PANDEMIA

El Secretario de Desarrollo de Tamaulipas, Carlos García González declaró hace unos días que se han perdido 22 mil empleos, seguramente se refiere a los que tenían Seguridad social y fueron dados de baja. Por su parte el INEGI reporta una desocupación de 52 mil 920, casi 53 mil en el primer trimestre del año. Además reportó que un 27.7 % de los desocupados están en condiciones críticas.

Entendemos por situación crítica los que están teniendo problemas para sobrevivir, escasez de alimento, falta de medicinas, porque no tienen seguro social y los que padecen hipertensión y/o diabetes, están en alto riesgo.

Todo esto nos lleva a la conclusión de la importancia que tiene en este momento sobrellevar con éxito la primera fase de la “Nueva Realidad” que estamos empezando a construir todos los que habitamos el territorio tamaulipeco.

Este mismo espíritu, esta misma necesidad es la que movió al gobierno federal a poner en marcha, en plena etapa de máxima alerta la reapertura en otras actividades específicas. El propósito es el mismo, tiene que ver con la economía, pero los caminos son diferentes.

PRIORIDADES DE TAMAULIPAS DIFERENTES A LAS FEDERALES

Hay quienes piensan que Tamaulipas y otros estados del país se desapartan de la federación por cuestiones ideológicas o políticas, pero no es así.

La diferencia está muy clara, para la Federación la re-apertura la prioriza en la minería, la construcción y la fabricación de equipo de transporte. Que son las que aportan más al PIB, aunque sea un concepto que quiere cancelar, pero que se refleja no sólo en la economía del país, sino además en la recaudación de impuestos del SAT.

En el caso de Tamaulipas de 19 actividades que incorpora en las 4 fases del semáforo estatal, prioriza 6, que son las que ya están en marcha, entre ellas el hospedaje en un 50 % de su capacidad; las 5 restantes en un 25 % de la capacidad de su servicio, dentro de estos están los restaurantes o similares y desde luego es afortunado que incorporaran a los puestos fijos y semifijos, porque pertenecen a la actividad informal, la más golpeada durante la cuarentena que recién finalizó.

Las otras tres actividades también regidas por un 25 por ciento, son comercio en general, servicios en general y servicios de bajo riesgo.
Como podemos ver, El programa del Gobierno federal no incluye restaurante, ni hoteles ni mucho menos puestos fijos y semifijos, no es querer llevarle la contra al subsecretario López Gatell, son las necesidades de Tamaulipas, incluso él mismo lo propuso, que cada estado diseñe su propia estrategia.

Si revisamos el tema desde el punto de vista Constitucional, le corresponde a la Federación la conducción del barco en medio de la tormenta, pero renuncia a esta responsabilidad y lo hizo desde el primer momento en que no ha proporcionado ningún recurso material para enfrentar el COVID en los estados del país, prefirió que los gobernadores “le ayudaran a cargar con la canasta”.

Agregue Usted que las 32 entidades federativas se han resguardado mucho más que la Federación durante la pandemia, incluyendo los estados morenistas de Puebla y Baja California, además de la Jefa de Gobierno de la Cd. de México.

Al final de la historia habrá saldos negativos, en el tema de salud y en lo económico y el Gobierno de la 4ª T. se prepara para repartir culpas y no cargar totalmente con el peso del reclamo social.