Quienes se opusieron a la reforma educativa impulsada por el nuevo gobierno de la Transformación, alegando que sería un retroceso académico, no se imaginaron que en la prueba estandarizada para evaluar los aprendizajes y el logro académico del 2025 los estudiantes de 3o de secundaria obtuvieran un 7.3% más puntos de aciertos que en la misma prueba estandarizada del año anterior.

Cuando el año pasado se publicó la estructura curricular de la Nueva Escuela Mexicana, sus contenidos temáticos y los nuevos libros de texto, los profetas del desastre difundieron la idea prejuiciosa, de que los estudiantes, así, no podrían aprender, lo dijeron sin conocer los verdaderos cambios, sin experimentar su aplicación y muchas veces solo de “a oídas”. Dudaban, porque ahora se les confía a los docentes la responsabilidad de adaptar la enseñanza a sus condiciones sociales y regionales, aplicando el conocimiento mediante proyectos significativos para sus comunidades.

Lo cierto es que el nivel de aprendizaje ha sido históricamente deficiente, sobre todo en matemáticas, donde soloel 12.6 % de los estudiantes de 3o de secundaria obtuvo el año anterior un puntaje satisfactorio y representaban solo la mitad de los que lo lograban en 3o de primaria, o sea que su nivel promedio del logro académico se reducía a lo largo del 4o de primaria al 3o de secundaria. En lugar de avanzar retrocedían, algo no estaba funcionando bien en la vieja escuela. Ahora, en el examen del 2025 el grupo con aprendizajes fundamentales y satisfactorios en matemáticas alcanza el 25.3%, casi el doble del promedio del año anterior. Esto es una hazaña educativa.

Y así como pasa en matemáticas, algo parecido, de menor magnitud, sucede con el aprendizaje en ciencias y en lecto-escritura. Fue necesario rediseñar la forma de los aprendizajes, hacer una pedagogía teórica y práctica, con proyectos de referencia local o regional, confiando en el talento y el esfuerzo personal de cada uno de los docentes; considerando las condiciones socioemocionales de los estudiantes, sistematizando la evaluación periódica no punitiva, otorgando incentivos económicos y becas estudiantiles para demostrar que a la sociedad le importa mucho la educación de las nuevas generaciones.

Ahora mismo, la Nueva Escuela Mexicana -NEM-, tiene múltiples desafíos, pues no solo tiene que cambiar orgánicamente para adaptarse a una sociedad en constante transformación, además, la sociedad espera que la educación sea uno de los principales motores del cambio social, para superar las injustas desigualdades sociales prevalecientes. A la vez la NEM tiene que actualizarse constantemente, ya que las ciencias avanzan a un ritmo exponencial, en todas las áreas y en todo el mundo, ya que prácticamente se duplica cada año.

En ese sentido, el gobernador del estado, Dr. Américo Villarreal Anaya ha informado los resultados de su 3er año de gestión del proceso educativo y su esfuerzo por implantar la conectividad de todas las escuelas, empezando por las de las comunidades rurales al 100% y en las ciudades con un avance del 85%, abriendo paso a la nueva era de la “Educación 4.0” basada en el uso intensivo de las tecnologías de la información y la internet.

La pandemia y la educación a distancia detonaron las capacidades ocultas y poco aprovechadas que nos brinda la tecnología para reforzar y personalizar los procesos de aprendizaje; el uso de las nuevas herramientas y plataformas digitales que abren un nuevo horizonte de prosperidad basada en la ciencia y tecnología, que será necesario aprovechar cuanto antes, ya que prácticamente todo el planeta está implantando el modelo educativo 4.0. Por eso resulta muy importante que el año pasado se hayan actualizado más de 4500 docentes de Tamaulipas en las nuevas tecnologías educativas para educación básica.

En todas las fuerzas de la productividad contemporánea de la industria, los servicios y del sector agroalimentario, se está imponiendo el uso intensivo de las nuevas tecnologías digitales; las generaciones que están cursando la educación básica nacieron inmersos en la aldea digital; las corrientes migratorias, ya no son solo del campo hacia la ciudad, ahora migramos de las ciudades hacia las comunidades virtuales, fundadas en la economía del conocimiento, en la creciente automatización, en el uso masivo de datos y en la Inteligencia Artificial, generando una nueva cultura global en la que la gran mayoría de la población activa estamos viviendo, trabajando y comercializando “en línea”.

Para que las nuevas generaciones de tamaulipecos triunfen en la vida, en el contexto de la economía del conocimiento y en ambientes digitales, será necesario que estén mejor preparados en los saberes fundamentales de las matemáticas, la interpretación de la lectura y las aplicaciones de las ciencias, tanto de las humanidades, como de las ciencias de la salud y las ciencias de la materia, como la física y la química.

Por eso, el esfuerzo de los docentes de la Nueva Escuela Mexicana y la inversión del gobierno en becas, en equipamiento e infraestructura son decisivos para asegurar el aprendizaje del futuro cercano; por eso es necesario valorar la capacidad de las instituciones de formación técnica y profesional para renovar su oferta educativa, en búsqueda de la pertinencia y de una vinculación orgánica con las comunidades regionales en las que se hayan insertas y a las cuales habrán de servir sus egresados.

Por lo tanto, concluimos que el modelo educativo de la Nueva Escuela Mexicana necesita de la comprensión y apoyo sistemático de la sociedad, sobre todo de las familias beneficiarias de la educación pública; la Nueva Escuela Mexicana necesita estar en constante evaluación, en actualización permanente, sirviendo a las comunidades en las que prestan sus servicios, porque solo así, aseguramos un futuro próspero a las nuevas generaciones de mexicanos y tamaulipecos libres. Porque como dijo el gran profeta: “La verdad os hará libres”.

Numeralia:

• 52,546 alumnos de 3o de secundaria evaluados en el 2025.

• 7.3% fue el aumento del puntaje de 3o de secundaria en matemáticas.

• 33,516 millones, presupuesto para educación en el 2025.

Fuente: Secretarías de Educación y de Finanzas de Tamaulipas.