Mil 600 contagios de Covid-19 reportó anoche la Secretaria de salud en 30 de los 43 municipios de Tamaulipas que están en semáforo epidemiológico color rojo, 8 más están en naranja y 5 en amarillo. Los hospitales están en su límite de su capacidad, lo mismo que los laboratorios clínicos. Y la población de los municipios fronterizos evade aplicarse la vacuna de refuerzo de la farmacéutica Astra Seneca. Asimismo, los alumnos de educación básica que reciben las clases en línea tienen dificultades en las zonas urbanas con la señal de internet, en las áreas rurales el problema es más severo.
Asimismo, el fantasma del desempleo ha desencadenado robos en las calles de la zona urbana despoblada y en el centro de la ciudad, lo mismo se dispararon los robos domiciliarios no obstantes que la mayor parte de la población ocupa sus viviendas casi las 24 horas.
Sin embargo, el gobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca no deja de dar banderazos de obras de “relumbrón” en los municipios donde Acción Nacional obtuvo derrotas como Ciudad Victoria, entre otros municipios del centro, norte y sur del estado.
La falta de agua y de internet se agregó la incapacidad de los hospitales, clínicas públicas y privadas para atender a la población, que al amanecer de los últimos 15 días forman largas filas, para solicitar pruebas para detectar la pandemia y justificar sus ausencias a empresas privadas y dependencias gubernamentales, que exigen la evidencia del contagio de los pacientes o de sus respectivos familiares.
En las redes sociales los habitantes se quejan por las deficiencias del servicio de internet que proporcionan empresas privadas, las que de manera recurrente tienen caída la señal lo que ha obligado a los padres de familia a dejar en sus domicilios los aparatos personales de comunicación para que sus hijos puedan tomar las clases a distancia.
En las zonas urbanas del norte, el sur, el poniente y el oriente, así como en el centro de la ciudad, líneas de transporte urbano que se ofrece a través de microbuses cuyos choferes solicitaron omitir su identidad, revelaron que se han hecho ordinarios los robos y asaltos de maleantes a los usuarios de transporte público, lo mismo que a los choferes.
En el orden federal, un Juez penal dictó auto de libertad al ex gobernador de Tamaulipas, al ex gobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández Flores 2005-2010, luego de considerar que la fiscalía de esta entidad presentó imprecisiones, por lo que el juzgador desecho los cargos en contra del ex gobernante. Sin embargo, no fue liberado debido a que hay dos amparos promovidos por su defensa por cargo en contra del justiciable. Es requerido por la justicia de Estados Unidos por negocios irregulares con activos fiscales de dudosa procedencia.
Hernández Flores fue capturado por elementos de la Policía Investigadora de la fiscalía estatal el 6 de octubre del 2017, cuando participaba en una rodada de motociclista, se le acusaba de haberse apropiado de 1,600 hectáreas que se localizan en la zona de amortiguamiento del Puerto Industrial de Altamira, que las habría comprado al ex gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba.
El amparo obtenido por el ex gobernante que le favoreció con el auto de libertad es el segundo procedimiento que ha favorecido a las promociones de la defensa.
Ante la justicia federal el priísta enfrenta dos cargos más por introducir dinero sin autorización en el sistema financiero de Estados Unidos, que según una juez de Texas lo habría robado al gobierno de Tamaulipas.
En el rubro migratorio veinte migrantes de El Salvador y Guatemala fueron rescatados por la policía estatal 6 de ellos mujeres cuando se disponía a cruzar rumbo la frontera hacia Estados Unidos, en el municipio de Gustavo Díaz Ordaz. La autoridad aseguró un vehículo tipo suburban con placas del estado de Texas, pero no reportaron ningún traficante de personas relacionado con los hechos.
En un informe, la secretaria de seguridad pública dijo que conductor del vehículo evadió a las autoridades en la calle Privada Fidel Velázquez con Sexta de la colonia Nuevo Repueblo y casualmente hasta las puertas de la unidad dejo abiertas lo que facilitó a los policías identificar a 17 originarios de Guatemala, 2 de El Salvador y 1 mexicano, mismo que dijeron a sus rescatistas que fueron abandonados en el momento que se dirigían a cruzar la frontera.
Los gendarmes pusieron a disposición del Instituto Nacional de Migración a los extranjeros a los que les frustraron su aventura de migrantes. La unidad en la que viajaban fue entregada al ministerio público del estado, no obstante que en la misma se cometió un ilícito de tipo federal.