La iniciativa para reformar las leyes que rigen al Banco de México avanzaron en el Congreso de la Unión, además del centralismo exacerbado del gobierno de Morena, el trámite legislativo tiene como finalidad retirar los candados establecidos para evitar el lavado de dinero verde pero sobre todo ejercer un control de las remesas provenientes por resultado del tráfico de estupefacientes de Estados Unidos a México.
Es decir, la iniciativa de Morena apunta a que las bandas del narcotráfico tengan libre transito en sus ganancias y de esa manera evitar la caída de la moneda mexicana respecto a la divisa norteamericana.
De esta manera el gobierno central desplazaría a los “bancos de los pobres” que utilizan los migrantes mexicanos y los empresarios de los estupefacientes que hacen negocio en ese país y cuyos pagos son con billetes verdes, ya que permitiría al estado mexicano imponer nuevos impuestos.
Además, ejercería mayor presión en esas agencias cuya actividad, mercado y negocio es el envío de dinero en efectivo libre de impuestos y de filtros fiscales en Estados Unidos y México.
La consecuencia que seguramente se presentará por parte del país anglosajón, que tiene plena competencia para hacer valer los acuerdos y convenios relacionados con el tráfico de drogas, se advierte en el sentido de exigir el cumplimiento del Plan Mérida, del cual algunos estados del país han bajado recursos para modernizar a las corporaciones de policía, construir obras además de adquirir vehículos, armamento, equipos tácticos.
Vehículos blindados que los agentes y tinguindines de los jefes de la secretaria de seguridad pública estatal utilizan, para trasladarse al Oxxo de la esquina, llevarle el lonche a sus mujeres, sus amiguis o dar rait a sus pares.
El Plan Mérida tiene candados específicos que obligan al estado mexicano no únicamente a justificar los recursos de ese origen, sino también argumenta y sustenta la extradición de los mexicanos que cometieron un ilícito por tráfico de estupefacientes. Es una agenda pendiente del gobierno mexicano.
En otro orden, muy bien para el PRI, donde Eugenio Benavides Benavides, ex Dirigente de la Unión Ganadera de Tamaulipas y ex secretario particular de Eugenio Hernández Flores, se desempeña como Presidente Estatal del Proceso Interno, que tendrá como función la selección de candidatos del tricolor a los cargos de Diputados y Presidente Municipales que se elegirán el 2021.
Y si de grilla se trata, ahí tiene usted que el senador Américo Villarreal Anaya hizo sonar los cañones de agua en su ranchito que se localiza en el municipio de Victoria, hasta ahora ha producido borregos famélicos, pero tal parece que ya saco raja en la Comisión Nacional del Agua, pues coincidentemente hasta ahora que esta en ese cargo en el Congreso de la Unión, inició los trabajos de riego por aspersión. Aunque a 200 metros de su rancho borreguero los habitantes del Ejido Aquiles Serdán, carecen de agua en la red de esa comunidad rural. Vaya que al doctorcito le sobra sensibilidad. Definitivamente no le saco nada a su padre, quien construyó el primera línea del acueducto de la Presa Vicente Guerrero-Ciudad Victoria.