Que reverendo despapaye se está haciendo en Morena con la designación interna de sus candidatos, la raza se está saliendo del huacal y eso sin duda tendrá impacto negativo para el partido el día de la elección y para ejemplo basta con observar lo que está ocurriendo en Reynosa y que podría replicarse en Victoria, luego de que decidieran que Makito será el bueno para la candidatura.
La gente en Reynosa, el municipio más grande, podría chutarse un trienio más de la familia Ortiz, en caso de verse favorecido con el voto; serían 12 años continuos de gobierno de Maki quien a la par busca convertirse en Senadora por el Partido Verde, es decir, obtener el poder total y después hasta la gubernatura podría buscar otra vez en unos años ya con más oportunidades.
La designación de la candidatura del Makito se dio en medio de manifestaciones e inconformidades no solo de manera presencial sino también virtual. A través de sus redes sociales 3 de los otros 4 candidatos a quedarse con la corona manifestaron su molestia con el partido dejando en evidencia la ruptura al interior, el único que no lo hizo públicamente fue el diputado con licencia Armando Zertuche Zuani.
Los diputados con licencia Marcos Gallegos, Humberto Prieto y Magaly de Andar subieron de manera simultánea videos a sus redes sociales culpando al delegado de Morena de la ruptura.
En Victoria por su parte, ya salió el primer valiente en ventilar su queja, fue el mismísimo sobrino de Andrés Manuel López Obrador, Pepe Braña, quien alzó la voz. En solidaridad con sus compañeros con quienes buscó también la candidatura, dijo que la designación de otra persona ajena al grupo de Lalo Gattás, El Tico y Marggid que eran “los finalistas” generaría una ruptura al interior; entiéndase con ello su postura en contra de la candidatura de Gerardo Illoldi quien además es militante del partido Verde ecologista. Por cierto, el subsecretario de salud, Marggid, no pierde las esperanzas y ya solicitó licencia a su cargo.
Pero lo que los morenos inconformes no recuerdan es que en la convocatoria se estableció desde un principio que los candidatos a los diferentes puestos de elección popular se podrían elegir por encuesta o bien por invitación, así que “sobre aviso no hay engaño”; dicen desde las altas cúpulas que el problema no es de morena sino de los suspirantes que se hicieron falsas ilusiones.
Ni hablar, toca aguantar. Eso sí, urge la operación cicatriz de lo contrario los operadores políticos internos podrían cambiar su estrategia el día de la elección.
¡Que Dios los bendiga, gracias! Leo sus comentarios en mis redes sociales