Con total descaro se cristaliza ya en Victoria el inicio del prianismo.

Este nuevo pacto cupular no es más que eso: un pacto cupular, un acuerdo arriba, entre actores políticos que han sido indolentes e indiferentes con los victorenses e incluso con sus propias militancias, respectivamente.

De ahí lo ofensivo. Y es que si fuera un acuerdo entre la militancia de un color u otro, entonces otro gallo cantaría, ya que hay ciudadanos valiosos en todos lados, pero no, se trata de un absurdo reclutamiento de actores y operadores cuya trayectoria tiene más desgaste que virtud, y que han dado la espalda al pueblo desde muchos años atrás; son, pues, parte de la simulación que tiene a Victoria donde está.

La buena noticia es que son tan sinvergüenzas, que ni siquiera perciben ya que Victoria no los quiere. Y ese pacto cupular, más que ayudarlos, terminará por abonar a que florezca en el corto plazo el resurgimiento de Victoria. Se aproxima cada vez más la consolidación del cambio de mentalidad en la capital.

Por último, antes de cerrar, aprovecho el espacio para informar que estuve de nueva cuenta en la ciudad de México atendiendo reuniones productivas, y en atención a todos los victorenses que por diversas vías me han estado preguntando que cómo vamos con la impugnación a la designación de Pilar Gómez, les platico que entre esas reuniones, en efecto di seguimiento a la Controversia Constitucional que promoví contra la imposición de la alcaldesa sustituta, y que la Corte ya admitió dicho medio de control constitucional, el número de expediente es la Controversia Constitucional 164/2020, y ya se turnó a un Ministro ponente, hay que esperar a los tiempos que en derecho corresponden y, en su oportunidad ver lo que dicta al respecto el Más Alto Tribunal del país. Les informaré oportunamente.