¿Qué hace que dos o más personas lleguen a tener una perfecta armonía, incluso, sin haberse tratado con anticipación? Pregunta que hicieron en una reunión informal, donde se debatía sobre medicina alternativa (toda práctica que afirma tener los efectos sanadores de la medicina pero que no está apoyada por evidencias obtenidas mediante el método científico), uno de los presentes, habló sobre la empatía, esa identificación mental y afectiva que existe entre una persona y otra; yo agregué, desde mi muy particular enfoque, que mucho tenía que ver la energía positiva que emana de ellas.
Se sabe que cuando los seres humanos interactuamos, se suscita un intercambio de energía en base a nuestras vibraciones electromagnéticas, y se piensa que de acuerdo a nuestras necesidades energéticas, en un momento dado, podemos obsequiar o recibir energía de otras personas.
Cuando dos personas están en sintonía, y su intercambio de energía es positivo, siempre logran mantener un equilibrio para sí y su entorno, y hasta pueden llegar a lograr una verdadera fusión de sus fuentes emisoras, lo que los convertirá en indispensables (no codependientes, aclaro) para realizarse en la vida, porque, por lo general, persiguen los mismos propósitos de bienestar para los demás.
Sin esperarlo, la plática me llevó a exponer algunas experiencias personales sobre el particular, y cuál fue mi sorpresa, que una de las personas presentes empezó a narrar una experiencia similar, le pregunté si se había documentado previamente sobre el particular y me comentó que no, que solamente sentía que algo estaba sucediendo y la impulsaba a realizar un intercambio energético con fines de sanación de algunos malestares menores (curación energética), y que después de realizarlo, siempre quedaba muy cansada y con deseos de dormir.
Las personas emisoras de energía positiva, son por lo general muy optimistas, su autoestima es elevada, son bondadosas y solidarias, por el contrario los seres que emiten vibraciones negativas suelen ser pesimistas, apáticos, egoístas, envidiosos y procuran absorber la energía positiva de sus opuestos, aprovechando su buena fe.
Pero ¿qué puede condicionarnos a emanar energía positiva o negativa?, la energía existe como tal y debe de ser siempre utilizada para transformar positivamente todo lo que nos rodea, pero, si hemos sido influenciados a temprana edad por corrientes negativas , sin duda, la energía se traducirá en el mismo sentido.
Al término del debate en mención, alguien preguntó: ¿De seguir la situación económica tan precaria como la que se vive actualmente en nuestro país, podríamos considerar que la opción más viable en un futuro próximo para atender las patologías sería la medicina alternativa? Nadie de los presentes se atrevió a contestar esa pregunta.
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