Los mexicanos tenemos una rápida y fácil organización ante el desastre natural como se manifestó repetidamente luego de los sismos que azotaron la ciudad de México, pero tenemos discapacidad mental para corregir las causas que provocan desastres y una parálisis mental absoluta para detener el desastre político de gobierno que provoca pobreza, otorga pésimos servicios públicos por el Estado como son educación, salud, vivienda, nivel del salario en general pues la política actual genera concentración de riqueza en unos pocos, pobreza en la mitad de los mexicanos y hace vivir con el “Jesús en la boca” a la otra mitad de los mexicanos..
Hoy tuvo lugar una jornada política muy lejana de una práctica democrática. El presidente Peña Nieto bendijo de manera pública, absolutista, al agradecer a Meade sus servicios en la administración pública y desearle suerte en su decisión de participar como pre candidato del PRI a Los Pinos, en realidad le dijo, “la fuerza del sistema te acompaña”, conformada por los partidos PRI, PAN, PRD, Verde Ecologista.
El destape fue sin sorpresas no porque los analistas políticos sean videntes o acertados conocedores de lo que Peña Nieto piensa y decide. Es sin sorpresas porque la Asociación Democrática PRI-PAN se manifestó, como lo ha hecho este siglo, al compartir la presidencia de la república y las entidades políticas que la conforman. El PRI apoya panistas, los demás partidos apoyan priistas, MORENA agarra cartuchos quemados de cualesquier partido.
Los mexicanos que leen con regularidad; los que escuchan exposiciones claras y directas de política; los que revisan el pasado reciente; todo este tipo de mexicano sabía que Meade sería el designado para rescatar a México de la pobreza y hacer de este país de caricatura una potencia, esto lo dijo Meade este día. Nadie puso esas palabras en su boca aunque tal vez se las escribieron para que las repitiera en un gesto de sumisión a Peña Nieto sitúa a México en un nivel de crecimiento económico y con un alto grado de seriedad política que no existe para pasar de nación pobretona; de pueblo explotado desde la conquista, a convertirse en una potencia, lo que me recuerda la promesa de Hitler a los alemanes de ser líderes por mil años, de ser la raza aria que dominaría y prevalecería, mientras el ejército rival con los rusos a la cabeza, tomaban Berlín a punta de rifles, granadas y tanques.