En México se consumen 190 millones de litros de gasolina al día. Somos el cuarto consumidor por persona en el mundo. Desde abril 2017, la Secretaría de Energía da permisos de importación de gasolina y diésel. 154 empresas tienen permiso para comercializar petrolíferos como la gasolina hasta el 16 de diciembre pasado. Pemex importa la mitad de la gasolina que consumimos. En México hay 5 refinerías. En 15 estados han tenido problemas de abasto desde el 22 de diciembre. En 2015, México importó 25 mil 667 millones de litros de combustible (13 mil millones de dólares)
Desde 2004, la tasa de producción de petróleo cae al año 4%. El país, de obtener 3.38 millones de barriles diarios (MMbd) cayó a 1.95 MMbd. Esta baja producción genera menor disponibilidad para refinar. Del petróleo que se obtiene se procesa 40% a 60%, el resto se exporta. Dicha disponibilidad cayó de 1.04 MMbd en 2004 a 768 mbd., en tanto la demanda de gasolina se incrementa 2% y pasó de 647 mil barriles diarios (mbd) a 798 mbd. Ésto se debe a que la mayoría de los pozos son pequeños, en fase de declinación y necesitan de tecnología costosa para sacar el mayor volumen posible. Desde 2006, cae Cantarrell, yacimientos que en 2004 daba 63% de la producción. Una meta de la Reforma Energética es atraer inversionistas para impulsar la obtención de crudo.
La UNAM asegura que en 2004, México cumplió con la teoría del Pico del Petróleo. Establece que todo pozo y producción petrolera se comporta en forma de campana. Inicia con extracción creciente, y declina a un punto de extracción es costosa y poco rentable. En la primera mitad, se explota el recurso de mejor calidad, menor precio y fácil extracción. Por ello a partir de 2005, en México cae la producción petrolera y con baja calidad. La razón por la cual las refinerías no procesan mayor volumen de crudo, es su diseño para aprovechar petróleo ligero, producción que cae desde los 80s, por lo que se debe elegir entre petróleo ligero con precio elevado, con mayor capacidad de producción y menor costo de refinación, o petróleo pesado, barato y alto costo de inversión y refinación. Se decidió importar gasolinas, más factible, que crear refinerías para petróleo pesado, importar petróleo ligero y producir gasolina.
Lo anterior, se valida con auditorías por la Auditoría Superior de la Federación a Pemex Refinación y Pemex Transformación Industrial, que arrojan a 2015, “México abastece combustible a precio competitivo, más barato que producirlo al interior”. En 2016, el resultado es diferente. El costo de producción de gasolinas se mantuvo inferior en 56%, al costo de importación, derivado de los bajos precios del barril del petróleo, lo que generó críticas a importar gasolinas por vulnerar la seguridad del país. Una propuesta es desarrollar refinerías y aprovechar el bajo costo del petróleo pesado, y bajar el precio del combustible, difícil de lograr pues el costo de inversión y refinación se elevaría. Además, su precio va al alza, actualmente 53 dólares por barril. A pesar lograr refinar todo el petróleo que produce el país, no abastecería la demanda. En 2004 se refinaba lo que se produce hoy y cubría 75% del consumo. Es necesario que las propuestas y estrategias se dirijan a reducir la demanda de combustible, caro y contaminante. Desarrollar medios de transporte eficientes y efectivo, fomentar la movilidad urbana sustentable a fin de mejorar la calidad de vida y transitar a mejores formas de producción de energía, donde el petróleo deje de ser el principal energético.
Respecto a la incapacidad del gobierno federal para abastecer a las gasolinerías de combustible, la compra al exterior continúa acorde a lo programado, así que, ¿quién y dónde almacena millones de barriles de gasolina que no se distribuyen? México carece de capacidad de almacenamiento semejante. ¿Por qué poner a México en estatus de convulsión con el desabasto de gasolina en lugar de castigar a ladrones de combustible?
El borrón y cuenta nueva del presidente López Obrador es una política que rompe el Estado de Derecho, por omisión en castigar y por responsabilidad al no abastecer de gasolina al país. México sigue callado. Esperemos al lunes 14 al circo que el Congreso de la Unión arma para justificar la decisión caprichosa de López Obrador a quien habrá que referirse como López, muy pronto perdió el segundo apellido.