El pasado fin de semana hubo una jornada muy significativa en Ciudad Victoria, que llevaron a cabo un grupo de ciudadanos que han tenido problemas de salud por consecuencia de no utilizar el cinturón de seguridad y haber sido víctimas de accidentes automovilísticos.

Es realmente impactante ver gente en silla de ruedas, en edad productiva, y que truncaron su existencia con todos sus miembros o sentidos gracias a la falta de atención, ya no de los reglamentos de tránsito, sino de la lógica que nos dicta que para sobrevivir manejando hay que poner los cinco sentidos en la acción, y no repartirlos entre la chorcha, el mensaje y el volante. No combinan y elevan los números de muertos considerablemente.

¿Qué sucede si no utilizamos el cinturón? Se pregunta mucha gente que dice ser experta en la conducción de vehículos y minimiza lo ordenamientos, pensando que son esos para inexpertos, para tontos y no para gente como ellos. Se olvidan que el uso del cinturón es obligatorio, y está demostrado en todo el mundo que su ausencia provoca consecuencias muy graves en los accidentes cotidianos.

No hablamos del celular, un tema del que nunca nos pondremos de acuerdo porque a nuestros conciudadanos les vale nada el hacer caso al ordenamiento, y siguen propiciando innumerables accidentes a causa de este estúpido modo de conducir.

El evento o actividad fue bien visto por los conductores; ojalá, ahora, sigan al pie de la letra una ley que busca proteger a los más con el mínimo esfuerzo. No es grato ver gente mutilada por causa de accidentes, y menos, por aspectos que pudieron evitarse con una acción tan sencilla.

No hablemos de decesos, porque vaya que se han incrementado en la gente que no emplea el cinturón.

Somos de la idea de que hay que hacer causa común en este tipo de campañas. No importa que las encabecen funcionarios sin educación y criterio, pero el fin es bueno y hay que apoyar lo anterior. No somos perfectos, nadie lo es, y todos tenemos un momento de flaqueza al manejar que, combinado con el de otra persona o la irresponsabilidad de alguien que maneja con el móvil en la mano o no trae su cinturón, provocan accidentes de magnitud extrema y pérdidas multimillonarias, aunque las más significativas son las pérdidas humanas, y de eso no hay precio que cubra las fallas.

Somos muy dados a criticar a los tránsitos de Victoria, y la verdad sea dicha, se ganan los comentarios, sin embargo, si no ayudamos a que hagan mejor su trabajo, si no les exigimos, nunca van a mejorar.

Entendemos que no ayuda tener un jefe como el que tienen, pero como ciudadanos responsables sí podríamos hacer algo al respecto, y exigirles que hagan bien su trabajo, que no pasen el tiempo paseando en sus motos o patrullas y no se escondan en los bulevares, sino que vayan donde hay verdaderos problemas e infraccionen sin miramientos a los que infringen la ley, que son como los candidatos independientes, infractores, violadores de la legalidad, y eso merece una sanción. Así de claro.

Propondríamos, si es que algún día la autoridad escucha a la ciudadanía, incrementar las multas por manejar con el celular en la mano, al menos un mil por ciento, y por manejar sin cinturón, al menos, mil por ciento también, porque está comprobado que las multitas de. Hoy no le duelen a nadie.

Si le pegamos a la gente en el bolsillo, reacciona. De otra forma, nunca van a entender y vamos a seguir, por un lado, cometiendo ilícitos, y por otro, fomentando el influyentismo tan enfermizo que existe en Victoria.

Es hora de que las acciones se hagan realidad, y que todos apoyemos estas medidas que son por nuestro bien, es hora de reaccionar por Victoria y nuestros conciudadanos, pues.

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