El grupo de morenistas que desde los primeros días de enero estaba destinado a jugar contra la candidatura de Américo Villarreal Anaya durante la campaña constitucional, se desbordó desde ahora. Esta fuerza negativa que era de esperarse actuara durante la campaña constitucional, que  está por iniciar el 3 de abril, se manifestó con el pretexto de la resolución emitida por el tribunal electoral que más adelante comentaremos. La situación es que, como en todas las competencias, hay una parte perdedora a la que debieron conciliar, faltó la operación cicatriz.

 Por otra parte los vacíos de poder no existen, cuando alguien no lo llena, viene el más inesperado de los actores y se apropia de ese espacio. Eso es lo que ha estado ocurriendo en el entramado electoral, asimismo en el Congreso local de Tamaulipas y en cuanto territorio morenista no sea debidamente liderado, corre el riesgo de ser aprovechado por los adversarios internos y externos.

 La competencia electoral, la de Tamaulipas y de cualquier otro estado o proceso político, no se da en el vacío, es decir tienen que existir corrientes contrarias. El peor error es creer que quien gana una batalla, ya  ganó la guerra, o pensar que ganar una batalla es un capítulo cerrado, fue el caso del Congreso local donde los morenistas se descuidaron y perdieron el control mayoritario, lo mismo puede ocurrir en el proceso electoral, el exceso de confianza es un pecado que tiene un costo y en el peor de los casos, un castigo.

 Por lo pronto la resolución del 16 de marzo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que ordena al Tribunal Electoral del Estado de Tamaulipas (TRIELTAM) emitir una resolución suspensoria provisional en contra de la designación de Américo Villarreal Anaya como candidato de Morena, ha detonado una serie de informaciones con un sentido negativo contra el abanderado, ha dado pie a cuestionar la legitimidad de su nominación a pesar de la aclaración que en conferencia de prensa emitió el Delegado del CEN, Ernesto Palacios Cordero, en que dejó claro que la candidatura del susodicho está firme.   En unas horas más, el problema quedará esclarecido y seguramente será confirmada la candidatura de AVA, pero mientras tanto sembró un episodio de incertidumbre en los círculos morenistas, a río revuelto ganancia de pescadores, los titubeos e indecisiones son tierra fértil para el rumor y el rumor  es como la termita, deteriora la más firme estructura.

 ¿Qué ganaron los adversarios con este capítulo de incertidumbre? Y ¿Cómo impactó en la candidatura de Américo, o no le afectó?

 Las respuestas las tendremos pronto en las próximas mediciones.

EL TRUKO VISTO POR LETY SALAZAR 

No es la primera vez y quizá tampoco sea la última durante el actual episodio electoral que César Verástegui obtiene la solidaridad de actores políticos en diferentes puntos del estado. Es el caso de Leticia Salazar. Ambos se identifican por provenir del mismo partido y la exalcaldesa no le regatea su apoyo y consideración, incluso lo reconoce como un actor importante en el propósito de convocar a la unidad frente a cualquier ideología política.

Así se refiere Lety Salazar a la condición del Truko de ser abanderado por tres diferentes partidos, PAN-PRI-PRD. En esta ocasión la ex edil consideró que el precandidato a la gubernatura de Tamaulipas, ha dejado testimonio de ponderar el bien de Tamaulipas por encima de objetivos personales, y en esa tesitura es que sigue sumando simpatías a su proyecto político.

Lety es pieza importante dentro del clan de los Salazar, una familia de políticos y activistas con presencia en Matamoros y en esas condiciones es que tienen peso sus palabras cuando considera que el Truko “es el hombre que sabe sumar, le gustan los acuerdos y honra su palabra. No hay duda de que asumirá su responsabilidad y va a cumplir cuando sea gobernador de Tamaulipas”.

Verástegui Ostos ha logrado contactar a diferentes líderes de opinión del estado, obteniendo su apoyo y aprobación al proyecto político que enarbola.

EL TOUR DE GATTÁS A LA PEÑITA Y LA PRESA V. GUERRERO

Es buena la estrategia del alcalde Eduardo Gattás de explicar en detalle a la prensa la situación que guarda el tema del agua. Con ese motivo organizó un tour y transportó a los periodistas de la fuente al terreno de los hechos. A este evento lo denominaron “La gira del agua”, que incluyó visita y recorrido por la obra de toma en la presa Vicente Guerrero; conocieron el sistema de rebombeo 2, la planta potabilizadora, todo con explicaciones de los temas técnicos pero comprensibles.

Otros puntos visitados fueron el pozo en Tierra Nueva, la estación de rebombeo zona norte, no podía faltar en la agenda La Peñita y ahí se proyectó un video de todo el proceso.

Todo eso está muy bien. Pero el problema como lo ha planteado el alcalde Gattás, no le vemos solución pronto y en cambio un estiaje muy próximo. Él pide paciencia a los victorenses, pero desde nuestra óptica el ayuntamiento debiera adoptar de manera inmediata un programa de concientización a los habitantes sobre el ahorro del agua, urge tomar muy en serio el tema de la insuficiencia del vital e insustituible líquido.

Qué bueno que se realicen obras, que se construya otro acueducto, pero la circunstancia es que si no tenemos cuando menos dos huracanes en este este año, difícilmente las presas van a recuperar sus niveles. No queremos ser aguafiestas, pero lo peor que nos puede pasar es tener un segundo acueducto y no tener agua que transportar.

Se necesita una cultura social que comprenda la importancia de que todas las viviendas estén dotadas con uno o dos tinacos, uno que opere como cisterna, o sea por debajo del nivel del piso, porque llegará el momento en que el agua no suba a la azotea, y tendría que ser bombeado de ese depósito subterráneo a otro en la parte superior para de ahí distribuirlo a la casa o edificio en cuestión.

La falta de agua ya la contemplan en otros países, donde se ha reglamentado que los jardines públicos y las plantas ornamentales en los hogares sean cactus que no demandan tanta agua. China ya tiene sembradíos de nopal como opción de alimento que puede cultivarse con poca agua. Esto nos dice qué tan serio es el problema.

Pero en México aún no  toman las medidas preventivas que debieran estarse aplicando, como es la difusión para sembrar conciencia social en cuidar el consumo de agua y en crear una nueva cultura del manejo y almacenamiento de este fluido.

Ojalá que los diputados federales y locales, así como los alcaldes fueran los primeros en cobrar conciencia de las dimensiones del problema, que empiecen por informarse y luego legislar y reglamentar lo necesario para hacer frente a la escasez de agua, que tarde o temprano será muy severa, porque hay estudios que así lo prevén en diferentes partes del mundo y México no será la excepción.