La investigación de la Fiscalía General de la República dada a conocer sobre el diputado Arturo Soto evidentemente no es un hecho aislado.

Vendrán más, oficial o extraoficialmente vinculadas con la pesquisa sobre el gobernador de Tamaulipas, en donde hay decenas de nombres en la mira relacionados con el mandatario, algunos como indiciados y otros como testigos o protagonistas indirectos.
Si lo que buscan es sembrar el miedo en ese círculo, con seguridad lo están haciendo bien…

HIJOS Y ELECCIONES

¿Usted tiene hijos?

Para que la respuesta sea un sí, necesariamente deben ser varios. Dos ya es plural, pero si son tres o más, ayudaría mucho para entender mejor lo que expondré.

Si contesta afirmativamente, entonces voy directo al tema.

En materia de hijos, podrían ser cinco, seis o diez los vástagos. Cada uno de ellos es una reafirmación de lo que todo padre o madre sabe perfectamente: No hay uno solo que sea igual al anterior o al posterior. Vamos, ni siquiera los gemelos son idénticos, no en su físico, sino en su forma de pensar y actuar.

Podemos, los padres de familia, planear en cada caso antes de nacer, su educación desde el jardín de niños hasta la universidad, podemos proyectar como ayudarle a escoger sus amistades, cuál alimentación es la que le conviene, el dinero que invertiremos en su formación o soñar que será un gran médico, una gobernadora o un futbolista excepcional. Podemos –y de hecho lo hacemos–aplicar todas esas amorosas recetas en cada uno de ellos o ellas.

¿Y qué sucede cuando ven la luz, crecen y desarrollan su propia naturaleza?

Las fórmulas que prejuzgamos infalibles, muy pocas veces –por no decir nunca– dan el resultado esperado. Desde los primeros pasos toman el rumbo que les place, comen lo que se les antoja, juegan con lo que les viene en gana, eligen amigos o amigas sin pensar si les conviene y estudian, si es que lo hacen, lo que menos esperábamos. Vamos, hasta con quién podrían casarse entra en las mentes de los progenitores.

Lo anterior es familiar para todo padre o madre. Y este escenario, debe serlo también para cualquier ciudadano, pero poniendo en lugar de los hijos a los procesos electorales.

Cada uno de esos comicios se planea hasta en sus mínimos aspectos, se organiza con escrupulosidad, se establecen reglas ideales y se prevén los escenarios que se podrían enfrentar. Y al empezar, a lo largo de su camino y en su epílogo, resultan un mercado persa en donde únicamente lo básico es lo aprovechable y lo que se aprendió en la elección anterior no sirve para casi nada; y lo que deja la actual como lección, lo más probable es que tampoco funcione para la que le siga.

Es un hecho: Como los hijos, todas las elecciones son diferentes y por ende, en todas se tiene que reinventar, recomponer, rediseñar y hasta improvisar lo que mejor pueda funcionar para la misma.

Viene a colación todo este embrollo, por los alegres pronósticos que partidos y candidatos lanzan al aire en la elección que se llevará a cabo el próximo seis de junio. Armaron planes desde meses atrás y proyectan futuros a corto y mediano plazo como si ellos fueron los dueños del destino.

Y la verdad, es que, como nunca antes, en el proceso que ya está en marcha y culminará en la fecha mencionada, pocas son las mentes racionales que tienen una mínima dosis de seguridad y confianza sobre lo que sucederá el mes entrante, la semana que viene y el día siguiente.

Peor aún: No sabemos si la realidad con la que amanecemos será la misma cuando nos acostemos a dormir.
Por eso, mi sugerencia para los ciudadanos es no preocuparse desde hoy por cuál candidato o partido votará. Deje correr las aguas y se dará cuenta –a menos que sea un zombie que sólo hace lo que le digan– que lo que parecía una firme decisión al iniciar el año, ahora empieza a agrietarse.

Para decirlo en lenguaje llano y popular, alguno o algunos que parecían ser la mejor opción, están enseñando el cobre…

LA MEJOR DECISIÓN

Enhorabuena por la decisión de la alcaldesa de Victoria, Pilar Gómez.

Elegir la solicitud de licencia para buscar continuar su mandato en un período constitucional de tres años, en mi percepción le rendirá buenas cuentas al concluir esta votación.

Son varios los beneficios en mi opinión: La alejará de señalamientos innecesarios sobre el uso de recursos públicos para su campaña, evitará buena parte del escabroso camino de los tribunales para aclarar denuncias que surgirían si permanece en el puesto y haría más transparente, si así sucediera, un triunfo en las urnas.
Es esto, una buena señal sobre su función pública: Sabe escuchar a sus asesores…

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