En 2016 cuando el PAN accedió al poder estatal nunca pensamos que sería “flor de un día”, es decir, que sólo iba a sostenerse los seis años de gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca, lo menos que esperaban los observadores políticos, era una permanencia del poder azul de dos sexenios, sin embargo,  fue una oportunidad fugas inexplicable. Morena debe de mirarse en ese espejo, para no repetir errores si quiere prolongarse a la par de la sombra federal, cuyos signos desde ahora marcan que sin problema repetirá en el 2024 logrando su permanencia en Palacio Nacional.

Los triunfos consecutivos de García Cabeza de Vaca suman 21 años de permanencia constante en diferentes niveles del poder, saltando de un puesto a otro sin descanso, primero fue diputado federal, luego alcalde, diputado local, senador de la República y finalmente gobernador, cuatro elecciones ganadas y una plurinominal,  todo ello a partir del año 2000 a la fecha, una carrera política meteórica que sólo  se había dado en el priismo cuando el Tricolor controlaba todos los niveles de poder, fueron 21 años constantes, saltando de un puesto a otro sin descanso.

Nadie se explica porque el PAN y lo que constituye el engranaje gubernamental, no pudieron hacer ganar a Ismael García Cabeza de Vaca y a su compañera de fórmula María Elena Figueroa Smith  por mayoría, teniendo que conformarse el primero de ellos, con llegar a la Cámara Baja como primera minoría y al ostracismo de la derrota en el caso de la tampiqueña. A pesar de que esos tiempos (2018) Francisco estaba en su segundo año de gobierno, se supone que con toda la fuerza de los “Vientos de Cambio” que lo llevaron al Palacio de Gobierno.

En cambio cuando la Lic. Pilar Gómez buscó su reelección a la alcaldía de Victoria en 2021, FGCV estaba en su 5º año de gobierno, lo cual implica un desgaste natural, pero el poder es el poder y sin embargo no realizó nada extraordinario para  sacar adelante su triunfo electoral con la fuerza del Estado, por el contrario fue la última palada de tierra a Acción Nacional en el escenario político tamaulipeco. La importancia de esta elección es no sólo por tratarse de la sede los Poderes, sino por el vínculo familiar político, que además fue la principal arma esgrimida por la oposición.

Quizá no me veo bien aludiendo la actuación de una elección de Estado, pero no es una propuesta, sino un cuestionamiento ¿por qué? Si todos los gobernadores lo han hecho históricamente, FGCV fue impasible en ese escenario.

El PAN tardó muchos años en llegar al poder, y muy poco en perder el terreno conquistado, y con ello también perdió sus valores, su doctrina que lo mantuvo en pie medio siglo antes de conquistar la primera gubernatura. Acción Nacional se fundó en septiembre de 1939 y Ernesto Ruffo Appel su primer gobernador llegó al poder en noviembre de 1939, justo 50 años después.

            EL AVANCE DE AMÉRICO

A partir de la derrota de Ismael y María Elena los efectos inmediatos fueron los avances de Morena con Américo Villarreal Anaya y Lupita Covarrubias Cervantes como senadores, y en consecuencia el desenlace que todos conocemos, y que es el ascenso al poder Estatal del doctor, que se estará  llevando a cabo el próximo 1º de octubre.

Este repaso sobre la actuación del primer panista de Tamaulipas es para incidir en las responsabilidades que tiene todo gobernador, del partido que sea y del estado que sea.

Un gobernador además de conducir el destino de su entidad a mejores niveles de desarrollo económico y social, es a la par el líder de su partido, y como tal incentiva con sus actos de gobierno el voto ciudadanos de las elecciones que se celebren durante su mandato a favor de su partido; tiene el compromiso de formar nuevos cuadros y desde el primer día sacar a correr a su caballada para que cuando menos en el primer año tenga visualizada una terna para sacar al sucesor y no sólo eso, sino cuidar la selección de los candidatos a diputados federales y al Senado, que son fortaleza para el gobernante o la gobernante que esté en Palacio Nacional, los que competirán en 2024.

Todo este repaso para llegar al cuestionamiento que muchos se hacen en este momento, la pregunta que está en el ambiente, es si Morena logrará arraigarse en el ánimo de los tamaulipecos, o será como el PAN, “flor de un día”.