¿En 2023 habrá elección extraordinaria para el Senado de la República en Tamaulipas? ¿En realidad creen que es algo que le interese a los jóvenes hoy?
Preguntarme ello en la soledad de mi oficina, después de un café, me llevó a hacer una breve reflexión, que les comparto:
Cuando estamos en una reunión y alguno de los conversadores elige como tema el de “las selecciones”, o el de “las elecciones”, resulta difícil fonéticamente distinguir a cuál habrá de referirse quien guiará la plática hacia ese rumbo; salvo que el contexto que rodea la reunión sea inminentemente deportivo o político.
En cambio, para nada es complejo distinguir entre dichos tópicos al leerlos. Los dos, futbol y política eternamente han dado de que hablar, son fuentes inagotables de polémica y mucha pasión, sólo que la selección generalmente encausada de manera positiva y la elección no necesariamente.
El político y el periodista están en todo momento ansiosos del periodo de elecciones, tanto que aunque no esté ni próxima la jornada electoral, indefectiblemente habrá más de la mitad de las columnas que hablen de ello. Siempre eh, en cualquier medio.
Pero de las selecciones, de las selecciones sólo se habla mucho en realidad cada cuatro años. Hay que aprovechar entonces, hay que despejarse de lo vulgar que a veces llega a ser nuestra democracia sea época de elección o no, y disfrutar esta fugaz época de la selección.
Claro, con los ojos bien abiertos de que esa vulgaridad democrática no lleve a los congresistas a dar alguna sorpresa, sobre todo en materia electoral, ya que la única sorpresa que merece el mexicano estos días, es la construida a través de un digno papel de la selección en el mundial que está por arrancar.
Ojalá, de verdad, que el empuje de nuestra selección nacional sea tal, que otorgue al país la satisfacción que ninguna elección popular le ha terminado de dar.
Llegó el mundial, estimados lectores. En unas horas pita el árbitro. Démosle un respiro a las elecciones. Es época de selecciones.