Existe una afirmación popular que damos por cierta, sin averiguar el sustento que la sostiene: que durante el gobierno de FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, los indicadores sobre percepción de inseguridad pública, disminuyeron notablemente.
Una afirmación que el propio ex mandatario se ha encargado de esparcir, en su proyecto de ser registrado a un cargo con fuero constitucional en el 2024, que hasta la misma XÓCHITL GÁLVEZ RUIZ se lo compró, tanto así que el Frente Amplio por México lo designó coordinador en la materia.
Claro está, en esta difusión su hermano ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA ha sido corifeo leal desde el Senado.
Pero, ¿realmente la percepción de inseguridad pública disminuyó durante el sexenio de CABEZA DE VACA?
Viene a cuento el proemio anterior, porque este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, dio a conocer el resultado de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, ENSU, correspondiente al Tercer Trimestre de 2023.
De acuerdo al INEGI, la ENSU genera información periódica y su cobertura conceptual “abarca la sensación de inseguridad, las expectativas sobre la tendencia del delito, la atestiguación de conductas delictivas o antisociales, el cambio de rutinas por temor a ser víctima del delito, la percepción del desempeño de las autoridades de seguridad pública, los conflictos y conductas antisociales, así como el desempeño gubernamental”.
Representa, junto con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, ENVIPE, la fuente principal de información sobre el impacto de este fenómeno en la sociedad mexicana.
La ENSU de 2023 considera 75 ciudades, incluyendo a la Ciudad de México, que se divide a su vez en 16 Delegaciones, recabando la información a partir de 300 entrevistas en vivienda, en cada una de ellas, incluyendo a Reynosa, Nuevo Laredo, Tampico y Victoria.
De las cuales, respecto al tercer trimestre de 2022, el municipio gobernado por EDUARDO GATTAS BÁEZ presenta una disminución significativa en la percepción social de inseguridad, al pasar de 53.4 a 43.3 por ciento.
Todo lo contrario de lo que sucede en el municipio gobernado por CARLOS PEÑA ORTIZ, en donde la percepción se incrementa notablemente, al pasar de 67.8 a 82.8 por ciento.
En Nuevo Laredo la percepción disminuye de 54.1 a 51.9 por ciento, en tanto que en el municipio gobernado por JESÚS NADER NASRRALLAH, apenas pasa de 25.0 a 25.9 por ciento.
Destacando que, a la pregunta que evalúa la efectividad de los 75 gobiernos municipales, CARMEN LILIA CANTÚROSAS VILLARREAL es la autoridad mejor evaluada en la ENSU, con el 63.2%.
Además, Nuevo Laredo presenta su percepción más baja, desde la ENSU de 2016, durante el primer año del gobierno de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, con 51.9%, pues en cada tercer trimestre del sexenio de CABEZA DE VACA, la percepción de inseguridad (67.0, 79.4, 76.8, 63.5, 69.1 y 54.1 por ciento) fue mayor al tercero de 2023.
Igual sucede en el municipio de Tampico, en donde la percepción durante el tercer trimestre del sexenio de CABEZA DE VACA (56.0, 44.1, 47.6, 40.3, 24.1 y 25.0), fue mayor en los primeros cuatro años que con VILLARREAL ANAYA, y en los últimos dos se mantuvo casi igual a la de 2023.
Reynosa tuvo la percepción más alta (93.6, 94.3 y 88.2) en los primeros tres terceros trimestres del sexenio de CABEZA DE VACA, superando el 82.8% alcanzado en el tercer trimestre de 2023.
Mientras que Victoria se cuece aparte, porque fue incluida en la ENSU el año pasado, pero la percepción social de inseguridad también disminuye durante el primer año de VILLARREAL ANAYA, al pasar de 53.4% del tercer trimestre de CABEZA DE VACA a 43.3% en el tercero de 2023.
Junto con pegado, abonando en contra del mito de CABEZA DE VACA, desde 2017 el indicador de la percepción de inseguridad pública en el país, presenta una tendencia a la baja.
Durante el último tercer trimestre de ENRIQUE PEÑA NIETO, la percepción de inseguridad en el país fue de 76.0%, mostrando una tendencia a la baja en el gobierno del Presidente LÓPEZ OBRADOR, pues entre 2017 y 2023 el indicador pasó de 76.0 a 61.4 por ciento en los terceros trimestres.
Es decir, Tamaulipas no fue la excepción, sino la regla, lo cual hace añicos al mito de la seguridad pública cacareado por el ex mandatario.
Así lo demuestra la ENSU del INEGI.