La Publicación del nuevo decreto vigente hasta el 15 de diciembre pasó a afectar a los propietarios de restaurantes y salones de eventos que ya no ven lo duro sino lo tupido desde que inició la pandemia pues ellos han sido de los sectores económicos más afectados por el Covid19.

Ellos tienen su argumento, cientos de ellos han tenido que cerrar sus puertas y muchos más tendrán que hacerlo en los próximos días pues no hay manera de sobrevivir a este nuevo golpe. La restricción de una hora y media en su operación, hablando de los restauranteros y del porcentaje de su capacidad a los propietarios de salones, les dejará severas pérdidas económicas y con ello la imposibilidad de pagar sus gastos lo que los obligará a cerrar sus puertas.

Los representantes de ambos ramos buscaran una reunión con la inamovible Secretaria de Salud, Gloria Molina para tratar de persuadirla de modificar el decreto, aunque difícilmente lo hará. Por cierto, este tiene una vigencia de poco más de tres semanas contrario a lo que habían durado los anteriores, dos semanas.

La petición generalizada de los sectores productivos, que creemos no está tan descabellada, es que endurezcan las sanciones cuanto antes para quien no acate las disposiciones de salud en lugares concurridos, como en tianguis, unidades del transporte público o eventos; nos referimos a sanciones económicas que ya deberían de estarse cocinando en el Congreso Local sin la necesidad de esperar la instrucción del más allá.
Aunado a la anterior la COEPRIS y su nuevo titular deberían de reforzar sus operativos de vigilancia y así lograr que las estrategias ideadas sean efectivas y no se pasen por el arco del triunfo como ocurre con las leyes en nuestro país.

Y si de leyes hablamos, que apuro tenían los representantes federales de aprobar la legalización de la marihuana, habiendo tantos temas que abordar y discutir decidieron impulsar esta propuesta meramente popular y electorera rumbo a una de las elecciones más grandes en la historia de nuestro país.

En medio de una contingencia sanitaria y cuando la salud de la población se ha convertido en la prioridad del mundo entero creo que fue una imprudencia su discusión y aprobación en San Lázaro, al menos para su uso recreativo pues está demostrado que en su uso medicinal ha dejado muchos más beneficios.

En fin
Que Dios los bendiga, gracias

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@DenisseRomeroM