La Iglesia Católica en su Liturgia sigue celebrando la fiesta de la Pascua, es decir, la Resurrección de Jesucristo. Y esto lo hace – lo he dicho varios domingos – para que los creyentes crezcan en su fe en Jesucristo, el Señor. Ya que se cree en Jesucristo como Hijo de Dios y único Salvador de la humanidad porque murió en la Cruz por los pecados de toda la humanidad, y Resucitó, venciendo a la muerte y al pecado.
Y así lo afirma san Pedro en la segunda lectura de la misa dominical de hoy: “Porque también Cristo murió, una sola vez y para siempre, por los pecados de los hombres; él, el justo, por nosotros los injustos, para llevarnos a Dios; murió en su cuerpo y resucitó glorificado”.
Y en este Cristo Resucitado está la fe de los creyentes, y como dice la Biblia: “Por lo tanto, también nosotros, ya que estamos rodeados de tal nube de testigos, liberémonos de todo impedimento y del pecado que continuamente nos asalta, y corramos con perseverancia en la carrera que se abre ante nosotros, fijos los ojos en Jesús, autor y perfeccionador de la fe, el cual, animado por la alegría que le esperaba, soportó sin acobardarse la cruz y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios”. (Carta a los Hebreos 12, 1 – 2).
Así, pues, – como lo dije al principio – esa es la finalidad de la celebración anual de la fiesta de la Pascua. Que la fe de todos los creyentes se fortalezca y se afiance.
Y también es una oportunidad para recordar que la fe no es solamente una palabra, no se puede quedar en una frase: “Creo en Jesús”.
Es por eso que este domingo, Jesús en el texto del Evangelio que se proclama, Jn 14, 15 – 21, dice qué significa creer en Él: “Si me aman, cumplirán mis mandamientos; yo rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito, para que esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad. El que acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama.
Al que me ama a mí, lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él”.
Es importante recordar que para manifestar que se ama a Jesucristo, se debe de amar al prójimo.
Se sigue viviendo el dolor y la incertidumbre del Covid – 19, y en medio de esto les invito para que se haga oración con las palabras de la oración de la misa dominical, recordando que en medio de toda esta circunstancia Jesucristo camina con nosotros. “Dios todopoderosos, concédenos continuar celebrando con incansable amor estos días de tanta alegría en honor del Señor resucitado, y que los misterios que hemos venido conmemorando se manifiesten siempre en nuestras obras”.
Que Jesucristo vivo les fortalezca en su vida todos los días.