Donald Trump se convertirá por segunda ocasión en el Presidente de la Nación más poderosa del mundo, lo que ha desatado cierto nerviosismo en la política mexicana aunque la Presidenta Claudia Sheinbaum diga lo contrario.

El regreso de Trump a la Presidencia de los Estados Unidos podría traer desafíos importantes para nuestro país principalmente en temas de seguridad fronteriza, migración y economía y es que el discurso del republicano ha sido muy duro en contra de México y sus problemas fronterizos.

El partido republicano se llevó prácticamente el carro completo, dirían acá en Tamaulipas; tal como Morena lo hizo a nivel nacional, los republicanos no sólo recuperaron la Casa Blanca sino tendrán el control del Senado y la Cámara de Representantes.

Donald Trump ha sido partidario de políticas migratorias muy restrictivas, fue durante su administración que se construyó el muro fronterizo y se dieron las deportaciones masivas de migrantes indocumentados por lo que si vuelve a implementar este tipo de medidas como lo prometió en campaña los problemas de violencia en México, de por sí preocupantes, se acrecentarían.

Las autoridades de Tamaulipas, por su condición fronteriza, deberán acelerar sus acciones para fortalecer la seguridad en la frontera y es que la llegada de Trump podría desatar una caravana masiva de migrantes en busca de asilo político antes de que tome posesión del cargo y endurezca las leyes.

Los albergues en Reynosa y Matamoros están ya de por sí saturados y la llegada de más gente sería insostenible para ellos quienes prácticamente cubren sus gastos. Actualmente el uso de la aplicación CBP ONE ha mantenido cierto control del flujo migrante, pues la gente que busca asilo en Estados Unidos puede esperar desde sus lugares de residencia hasta que reciban la confirmación de su cita. El temor ahora es que Trump reactive programas como el de permanecer en México, lo que obligaría a los migrantes a esperar en entidades fronterizas como la nuestra mientras se procesan sus casos de asilo.

Y es que, hay que decirlo, Tamaulipas ha dependido desde hace varios años del apoyo de organizaciones civiles y albergues para costear los gastos de la permanencia de esos miles de migrantes, porque la Federación se ha rehusado a ayudar, su colaboración ha sido más bien “simbólica”.

Durante los últimos años del amigo, Andrés Manuel López Obrador, el apoyo financiero para este rubro fue casi nulo, pese a las múltiples e históricas giras que realizó por la entidad, por lo que la mira está puesta ahora en el sexenio de Claudia Sheinbaum, quien por cierto, visitará Tamaulipas en unos cuantos días, y seguramente será el tema de conversación con el mandatario estatal.

Pendientes.

¡Que Dios los bendiga, gracias! Leo sus comentarios en mis redes sociales.