En México 20% de los trabajadores (5 millones) cuenta con salario digno y de medianía suficiente para cubrir sus necesidades, de entre $20 y $40 mil al mes, de acuerdo con la organización, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza. De otros 16 millones de empleados, 8.1 millones tienen salarios de sobrevivencia que alcanza para adquirir dos canastas básicas para dos personas con ingreso cercano a $8 mil 600 mensuales y 8.6 millones no alcanza a cubrir sus necesidades básicas.

Uno de cada cinco tiene salario que, si no les permite vivir con lujos, sí les permite pagar ciertas cosas del hogar, comentó Cristian Franco Canseco, investigador del frente, lo que se considera alarmante por el alza de trabajos informales en los que se carece de seguridad social y ante una eventualidad o accidente de trabajo se pierden sus ingresos. Del 55% de las personas ocupadas, la mitad (32 millones) no tiene seguridad social, parte del grueso de trabajadores en condición precaria que de pronto elevan las cifras oficiales de pobreza.

Señaló que en los datos de Inegi hay desempleo oculto que suma 5.4 millones de personas en situación de desempleo. Son personas que les gustaría trabajar, pero por diversas razones dejaron de buscar y destacó que hay 18 millones que están excluidas por realizar trabajos domésticos (90% son mujeres) De acuerdo con el diagnóstico, todas las entidades del país viven el mismo problema, no ofrecen salarios dignos y suficientes a sus ciudadanos, aunque en la región del sursureste, existen peores condiciones laborales que las del centro o norte del país.

Oaxaca, de acuerdo con el estudio, es la entidad donde existen más trabajadores sin protección social, con peores derechos laborales, hasta en 80% de sus plazas de trabajo. Le siguen Guerrero con precariedad en 79% de sus trabajadores y Chiapas con 74%, superando estas tres entidades por mucho el promedio nacional que es de 55%. Reconoció que se trata de un tema estructural que tiene 30 años en el país y para poder brincar la barrera y empezar a cambiar las cosas se tendrían que establecer $8 mil 600 como salario mínimo a partir del siguiente año para empezar, si es que queremos cambiar las cosas.

Así la situación en el ingreso familiar a pesar de los incrementos al salario mínimo en la administración federal. Un esfuerzo aislado no es suficiente. Se requiere de empleos mejor pagados, uso racional del dinero que ingresa al hogar (de buenos hábitos) y de evitar procesos inflacionarios que acaban con todo incremento salarial en cualquier país.