Cuando parecía que los difuntos Rodolfo Torre Cantú y Enrique Blackmore Smer se convertirían en los “ángeles” del PRI tamaulipeco ha ocurrido lo contrario. Pues ni siquiera sus parientes ni amigos lo recuerdan en los actos alusivos a la muerte de ambos. Algunas publicaciones graficas develaron el lugar donde fue acribillado el malogrado ex candidato priísta. Lo se puede entender como un desinterés por la muerte de Rodolfo y Enrique de parte de sus parientes y amigos.

A la dirigencia del PRI en Tamaulipas apenas le alcanzó para un ornato floral que horas después se marchito ante una esfinge de fierro, una mampara del candidato fallecido y el diputado local. Con un discurso frío y una exigencia de justicia en un tono conformista. Sabemos que las investigaciones tienen avances relevantes, fue la expresión de la dirigente priísta ante los medios de información, Yahalel.

Su sobrino el diputado local Carlos Morris Torre, ni por equivocación se presentó en las instalaciones del PRI. De los legisladores locales únicamente hizo acto de presencia Alejandro Etienne Llano. De los sectores estuvo presente Florentino Saenz Cobos, quien recientemente dejo la dirigencia de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos. Lucino Cervantes fue el único ex dirigente priísta, en el acto luctuoso.

A 9 años, es extraño que sus fieles seguidores, sus verdaderos amigos hayan abandonado las causas y los motivos del ex candidato. Y estén en otras sintonías que no eran los sueños de Rodolfo. Y que según su hermano Egidio, los sueños fueron truncados por las 24 balas que lo privaron de su vida.

Lo cierto, es que algunos de los principales sospechosos de su muerte están en la cárcel, lo mismo que la mayoría de los autores materiales ya no viven. Y sus parientes que pudieron buscar y encontrar justicia. Con un capital contable que alcanzará hasta la séptima generación, saciaron su descontento por la muerte del ex candidato.

Aunque se llegó a pensar que con la salida de su hermano de Tamaulipas los rodolfistas se agruparían pero eso no ha ocurrido. Por ello es posible que la muerte de Rodolfo Torre pase a la historia, como un hecho vergonzoso para su familia y los priístas que lo acompañaban en sus rutinas electorales.

En otro orden el Instituto Electoral de Tamaulipas con la sesión del consejo local de la Junta Ejecutiva que celebró ayer viernes, con los informes de las vocalías que integran ese organismo, prácticamente dio por concluidas sus tareas en el marco de la jornada electoral del 2 de junio, en la que se eligieron 22 diputados de mayoría y 14 de representación proporcional. La sesión estuvo presidida por Olga Alicia Castro Ramírez.

Por la tarde, también el Instituto Estatal Electoral que preside María de los Angeles Quintero Rentería, sesionó para informar de los acuerdos y las resoluciones vertidas por el Tribunal Electoral de Tamaulipas en torno a decenas de recursos de inconformidad presentados por algunos de los partidos que presentaron contendientes en la elección de diputados locales. Los asuntos van para largo, ya que uno de los partidos inconformes asegura que recurrirá a la Sala Superior.

Las sesiones maratónicas parecen estar de moda en los últimos días, para el domingo también el Congreso de Tamaulipas celebrará una sesión en la que desahogara parte de los municipios y organismo públicos descentralizados que han presentado los informes requeridos por la Auditoria Superior del Estado. Lo mismo el Cabildo de esta capital celebrará una sesión el mismo domingo.

Mientras que el titular Registro Federal de Electoral, Jesús Arredondo Cortéz informó que en los 36 módulos de ese organismo, 90 mil ciudadanos que tramitaron la credencial de votar pueden pasar por su respectiva credencial para votar.