Los Tratados para el Comercio son alianzas para agilizar trámites, proporcionar mejores servicios aduaneros, transporte eficiente, precios estables, conciliar intereses políticos y económicos para que los productos de los respectivos sectores de la economía se compren y se vendan con mayor facilidad, en un marco de apertura que beneficie a las economías de los países que acuerdan. Sin Tratados el flujo de importación-exportación enfrenta dificultades en varios aspectos que pueden incluso volver imposible la compra y la venta como en el caso de alimentos perecederos.

El Tratado de Libre Comercio es la mejor alianza con Estados Unidos, después de la situación ilegal de millones de mexicanos que en ese país laboran, dejando de ser un pesado lastre para la economía mexicana incapaz de brindarles trabajo con el valor agregado para nuestra economía de recibir remesas por 30 mil millones de dólares al año que envían a sus familias en México. Que este Tratado se acote, se suma a una amenaza global que azota la economía formal, la explosión del comercio electrónico, en línea.

El mercado regional es aquel al que se exporta un mayor número de productos. Gran número de países de América Latina y el Caribe forman  el principal mercado para su exportación de manufactura (más del 50%), espacio natural para que pequeña y mediana empresa se internacionalice (pymes), pero este comercio tiene barreras  no arancelarias (cuotas, licencias no automáticas de importación, barreras informales, derechos antidumping), que suman un arancel de 25%, ocho veces la media de arancel aplicable al comercio intrarregional (2,9%) Además se suman costos  por procedimientos aduaneros en el tiempo requerido para exportar e importar, 20% adicional (Comisión Económica para América Latina y el Caribe)

Con la difusión de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), el interés comercial, analítico y político por los servicios creció. Internet permite la prestación a distancia de servicios entre productor y consumidor, lo que significa potencial para el comercio internacional. La plataforma convierte bienes y servicios en digitales; música, libros y software, eliminando límite tradicional. El interés comercial por los servicios crece más rápido que el del comercio de mercancías. Los servicios modernos incluyen  telecomunicaciones, informática e información, servicios financieros, seguros y  pensiones, regalías, servicios empresariales. Entre 2005 y 2016, el valor de exportación mundial de servicios modernos creció 6.7% por año; el  crecimiento anual de las exportaciones de servicios tradicionales (servicios relacionados con los bienes, transporte, viajes, construcción, servicios personales, culturales y recreativos, y servicios gubernamentales) creció 4,5% y  3,9% en el caso de la exportación de bienes.

América Latina y el Caribe tienen poca participación en el comercio mundial de servicios. En 2016, su participación en la exportación mundial de servicios fue 3%, y 6% en la de bienes. Su cuota en la exportación de servicio tradicional (4.4%) fue mayor que la de servicios modernos (1.8%) En servicios, el mejor desempeño fue turismo, especialización de  Centroamérica, Caribe y México.

¿Cómo competir con éxito en este mercado? La disponibilidad de capital humano es determinante del éxito. La clasificación A. T. Kearney destaca al Brasil, México y Argentina como los países con mayor puntaje en este ámbito. Para responder mejor a las necesidades de los exportadores de servicios modernos, Costa Rica creó comités formados por los sectores público, privado y académico. Argentina y Chile, establecen metas para la formación universitaria y técnico-profesional en áreas de especial necesidad, como la programación. En Estados Unidos el comercio electrónico crece cuatro veces la tasa del comercio minorista físico; en China creció 51%; las cifras de negocio de India pasaron de 13 mil millones en 2013 a 70.000 mil millones de dólares en 2020.

60% de compradores por medio electrónico utilizan herramientas y redes sociales  con el fin de interactuar con las marcas. ROPO, hábito de buscar, informarse o comparar vía Internet  subió de 72% a 78% en el mundo. En el Reino Unido es de 76%; Corea del Sur, 72%, Alemania; 68% y Japón 67 %.  En 2016 el mercado en línea alcanzó 3,750 millones de dólares, un 15% más respecto a 2017. Libros, electrónica, ropa de mujer y accesorios, son los artículos más adquiridos.