La aprehensión de dos de los cinco involucrados en el asesinato de la señora Elena Lavín Montemayor acaecido el 30 de diciembre pasado, viene a centrar un precedente luego de un largo historial de delitos nunca aclarados en los últimos sexenios; es la primera respuesta  en el terreno de los hechos por parte del gobierno  que preside Américo Villarreal Anaya.

Es el inicio de un acto de justicia que reclama no sólo la familia Lavín Montemayor, sino la sociedad victorense. Y desde luego a la detención de los 5 involucrados deberá seguir la narrativa de cómo ocurrieron los sucesos, algo que es importante, no para satisfacer el morbo social, sino porque debe servir de ejemplo para las medidas de prevención que deben de adoptarse para evitar que se repitan acontecimientos de esta índole.

Usted recordará que el cuerpo de la víctima de 60 años de edad fue encontrado el día 31 de diciembre, y de acuerdo a las declaraciones del Fiscal General de Justicia, Irving Barrios Mojica y el Secretario de Seguridad, Sergio Hernando Chávez García, fue un secuestro, agravado por la muerte de la señora Lavín, lo cual puede dar por resultado una pena de entre 50 y 100 años de prisión.

El mensaje para quienes intenten protagonizar historias de esta naturaleza o similares, es que hoy tienen que pensarlo más de dos veces antes de emprender un aventura delincuencial, porque ahora Tamaulipas dispone de un gobierno que escucha y actúa, y no como los que nos antecedieron, para los que “no pasaba nada”.

Finalmente, debemos  tomar nota, de que estos resultados se logran a los 9 días de reportados los hechos. Como diría la voz popular “en caliente”.

Sólo así pueden obtenerse resultados, porque entre más pase el tiempo se van diluyendo las pistas y será más difícil aclarar un caso. Como muestra están los asesinatos de Rodolfo Torre Cantú y de nuestro compañero Toño de la Cruz y la hija de éste último, que parecen estar destinados a no resolverse.

            CLAUDIA EN EL BANQUILLO DE LA FISCALÍA

 Referente a los últimos dos aparatosos accidentes ocurridos en el Sistema de Transporte Colectivo Metro(politano) de la Cd. de México, la opinión pública ve con recelo estos eventos que bien pudieron ser provocados. Hasta el “Refranero” aporta la siguiente frase: “Todos los días se muere un burro, pero no del mismo dueño”. Por lo pronto a Claudia Sheinbaum ya se le acumulan dos acontecimientos en el mismo terreno el del STCM con familias enlutadas y con causas que no han sido explicadas hasta ahora.

Al respecto el PAN acusó ante la fiscalía a la Jefa de Gobierno por estos hechos, y ella respondió, que era “una falta de escrúpulos” el hecho de que se politicen los sucesos.

En ese marco de circunstancias algunos de los gobernadores, como el de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina,  han acusado de “uso político y faccioso” al desafortunado suceso ocurrido el día 7 de los corrientes.

Por otra parte, la carta firmada por 21 gobernadores de extracción morenista, entre ellos Américo Villarreal de Tamaulipas, y del propio presidente del partido guinda, Mario Delgado, tuvieron un manejo de ideas muy prudente, no fue un pronunciamiento directo a favor de la presidenciable Jefa de Gobierno, sino que siguieron un orden jerárquico y suavizaron su respaldo a Sheinbaum.

En primer lugar formulan un  sentimiento de solidaridad con las personas lesionadas en el accidente citado, posteriormente externaron su pesar a familiares y amigos de la joven que perdió la vida en ese lamentable suceso.

En tercer lugar en el mismo documento, dejaron asentados los 21 mandatarios y Mario Delgado, su respaldo a Claudia y su confianza en que la Fiscalía General de la Justicia de la Cd. de México esclarezca los hechos. Esto último sugiere que los sucesos no se perciben como naturales, aunque no lo precisan.

Finalmente hicieron presente su solidaridad con el pueblo de la Cd. de México, y su seguridad de que se llegará al fondo del asunto, para llevar justicia a las víctimas.

Por otra parte, lo malo para la Jefa de Gobierno es que en los últimos meses surgieron quejas de los usuarios, que reportaron retrasos por la suspensión del servicio, aunque breve, para atender fallas en el sistema, y a estos planteamientos ella, sin tener un diagnóstico de una voz autorizada, declaró que “más que fallas, el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM) es objeto de una campaña en su contra que lo ha afectado como institución, y ha repercutido en sus trabajadores”.

La amenaza de accidentes o “incidentes” como se ha denominado de manera oficial, son muy frecuentes, un detallado recuento publicado por el periódico El Financiero relata que tan sólo en abril de 2021 hubo tres eventos en el STCM, un descarrilamiento en la estación Indios Verdes; un incendio en la inter-estación Consulado y Fray Servando en la línea 4, lo cual obligó a suspender la operación de toda la línea; otro incendio en la inter-estación Atlalilco-Escuadrón de la línea 8.

Hay cientos de incidentes menores siendo los más frecuentes los incendios y las inundaciones por la lluvia. Es larga la lista de acontecimientos consignados por El Financiero durante los últimos cuatro años, lo que viene a confirmar que la operación de este servicio no marcha del todo bien.

En conclusión, hay mucho por investigar, pero más por precisar con un peritaje para definir cuál es la situación real de ese sistema de transporte, y sobre todo aportar un diagnóstico correctivo porque esto no puede repetirse.

Por lo pronto este suceso tendrá un costo político para la principal “corcholata” del Proyecto guinda 2024.