Las lecturas de la Biblia que ofrece la misa dominical presenta dos temas de reflexión: el seguimiento y el cumplimiento de las promesas de Dios. Son presentadas por medio de Jonás y por algunos consejos de san Pablo a la comunidad de Corinto y por el llamado que Jesús hace a los pescadores de Galilea. Hay en la trama de los textos un juego dialectico entre Dios que llama y promete la salvación y el hombre qie responde con el cumplimiento de la voluntad y seguimiento.

La primera lectura de la misa dominical presenta cómo los ninivitas escucharon la voz de Jonás y creyeron en Dios. Dios retira el castigo. La segunda lectura de la misa dominical presenta a san Pablo dando un consejo a la comunidad de lo creyentes de Corinto, respecto del modo de vivir en función del “poco tiempo que queda”.

El texto del Evangelio trata del mismo tema de la semana anterior: el llamado/elección de los primeros discípulos, después del bautismos en el Jordán y la muerte de Juan el Bautista.

Jesús elige elige desde lo cotidiano: son unos hombres echando sus redes al lago o reparándolas; están trabajando. Una vez que ellos deciden seguirlo, los lleva a lo extraordinario y les propone ser pescadores de hombres. Se pone en evidencia una promesa que libera de lo anterior y cambia la perspectiva: se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Por eso los pescadores inmediatamente dejarona las redes y lo siguieron.

De acuerdo a las lecturas bíblicas de este domingo Ninive, Corinto y las redes representan los apegos que provocan las infidelidades del ser humano y su desentimiento o distracción del Reino de Dios.
Actualmente se vive en un mundo seductor y se corre el riesgo de creer que es compatible con el con Reino de Dios. Como creyentes en el Señor Jesús se exige la conversión, el cambio de mentalidad y de actitudes pero la conversión no comienza por la negación de todo sino por la renuncia de algo; dejar de creer en lo efímero y creer en el Evangelio.

Se puede orar con palabras del Salmo 24: “Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrins. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza.
Que el buen Padre Dios esté siempre con todos ustedes.