Sin duda alguna que todos estaremos de acuerdo en la necesidad existente en atender los sectores de la niñez y adolescentes como prioritarios, en una sociedad en la que tenemos la esperanza en ellos, los que vienen empujando, creciendo, informándose y formándose en todos sentidos, con la idea de poder aspirar a un mejor Tamaulipas, un mejor México y un mundo en mejores condiciones de las que tiene actualmente, producto de muchas acciones inverosímiles cometidas por el mismo ser humano, y que están a punto de matar al planeta.

En ese sentido, da gusto ver que el gobierno tamaulipeco lanzó la estrategia denominada “Atajos”, que tiene que ver con once acciones de articulación intergubernamental –es decir, donde todos los niveles de gobierno le entran- para propiciar una mejor atención para 1 millón 118 mil tamaulipecos de 0 a 17 años, es decir, niños y adolescentes: nuestro futuro.

Estos representan al 35 por ciento de la población total, y son la meta de autoridades de los 3 niveles de gobierno, que buscan que se puedan solucionar sus problemas más sentidos y urgentes, así como también participar en el logro de metas por parte de los niños y adolescentes que, como dijimos antes: son el futuro de la entidad.

Y es que el programa Atajos considera la participación del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del gobierno federal, UNICEF y otras instancias que tienen como objetivo el participar en forma coordinada para atender esos problemas propios de estas etapas en la vida del ser humano y que requieren ser reforzadas ante las embestidas de actividades poco lícitas y que nos roban el tiempo de nuestros hijos… y a ellos mismos.

Y bueno, trabajar por y para los niños siempre es loable, siempre y cuando no se abuse de este tipo de trabajos y realmente se busque su atención integral, para que puedan incorporarse a la sociedad en cualquier momento, propiciando que sus habilidades sean apoyadas y se desarrollen con completa libertad, fortaleciendo así al México que tan castigado tenemos y del que todos robamos una mínima esperanza.

Atajos puede ser una buena estrategia y el tiempo nos dirá qué tan positiva resultó, porque finalmente, el objetivo es apoyar a los niños y adolescentes; en etapas tan difíciles donde cualquier consejo puede interpretarse como un “haz lo que te digo” o un “ni sueñes, no te metas” y marcar la vida de una persona, es que surgen las ideas de mantener un firme y decidido apoyo que, en Tamaulipas se da a través de varias dependencias estatales, coordinándose con las federales y algunas instancias municipales, de forma que tengan toda la atención posible, desde la psicológica, médica, de recreación y cultura en general, considerando actividades recreativas, físicas y de toda índole, procurando que el niño y el adolescente tengan ocupado su tiempo y su mente y se alejan de estilos de vida poso favorables para ellos.

Y en ese sentido debiéramos mantenernos todos los tamaulipecos: orientados a facilitar a este grupo de más de 1 millón 100 mil personas los recursos para que se puedan desenvolver adecuadamente en forma física, para que no padezcan enfermedades que se pueden evitar, para que tengan actividades físicas y sociales acordes a sus necesidades, edad y tiempos, y para evitar conductas desagradables que luego consideramos en su magnitud, lamentándonos de no haberlas detectado antes.

Es la hora de apoyar a nuestros hijos, aunque esto debiera hacerse desde el nacimiento, pero nunca es tarde, y el llamado a todo padre es que no dejemos solos a nuestros hijos, porque ellos son el futuro, y ese futuro debe tener una buena cimiento, por lo que la labor es nuestra, para que podamos mejorar lo que debemos mejorar.

Y si nos falta preparación para lograrlo, es el momento de acercarnos a instancias que nos puedan apoyar: Salud, DIF, Educación, y muchos otros recursos que bien pudieran hacer equipo con nuestro objetivo para los hijos: hacer que sean personas de bien.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com