El llamado a la transformación de la vida pública en la nación, trasciende del modelo federal proyectado e instrumentado por el presidente Andrés Manuel y en proceso de implantación en las entidades donde se han implantado los gobiernos emanados de morena, como es el caso de Tamaulipas y sus principales municipios, de la frontera, del sur y de la Capital, a excepción del puerto jaibo.
Uno de los preceptos básicos, simples e inequívocos de la transformación de la orientación de las políticas sociales y de inversión es la máxima de AMLO de “Por el bien de todos, primero los pobres”, y no es una frase más o filosofía idealista, se trata de política y economía real, pragmática, de invertir los recursos públicos atendiendo con prioridad a las capas sociales de menores ingresos.
Los ejemplos históricos más reveladores de la transformación son primero, la prioridad en las inversiones en infraestructura para el desarrollo económico y social en el Sur del país, desde el Itsmo de Tehuantepec, hasta la Península de Yucatán, por primera vez se ha logrado un crecimiento económico equiparable e incluso superior al del norte del país. Lo que proyecta la equidad entre el “norte rico” y el “sur pobre”.
El segundo ejemplo son los programas sociales, convertidos en derechos consagrados en la Constitución para respaldar a los jóvenes con becas, para que “aprendan a pescar” mediante la educación vinculada a las necesidades de sus comunidades de influencia y por supuesto apoyando con justicia y equidad a las personas con alguna discapacidad y sobre todo a los adultos mayores, de manera universal.
El otro aspecto de política administrativa que sustenta la 4ª. Transformación es la moderación en los gastos, sobre todo en los de ornato e imagen pagada, la famosa austeridad republicana, los sueldos, compensaciones y prestaciones sin privilegios, sin excesos. Administrando con honestidad a prueba de toda auditoría pública y social los recursos públicos.
Y en lo político el presidente, tiene una disciplina sin precedentes en su afán cotidiano por rendir cuentas, con el gabinete en pleno ante la sociedad y la opinión pública, informando periódicamente los avances de cada obra y de cada proyecto, así como del desempeño de los programas. Diferenciándose sistemáticamente de las políticas del PRIAN para que en la conciencia del pueblo no haya confusión, ni simulación.
¿Cómo se refleja la transformación de la vida pública en los ayuntamientos que desde hace cinco o hace dos años gobiernan cabildos emanados de morena?, ¿se pueden observar los ejemplos nacionales de transformación de la política en nuestras comunidades?
Les ofrezco algunas pistas por dónde emprender nuestra propia reflexión al respecto para valorar qué tanta 4ª transformación hay en las prácticas políticas de los cabildos emanados de morena y en los legisladores que representan el proyecto de AMLO en nuestro territorio.
En los acuerdos del ejercicio del presupuesto ¿se han reorientado los recursos públicos para que los servicios de recolección de basura, de alumbrado público para atender con prioridad a las colonias populares o de la periferia? O se les sigue dando la mejor atención al centro, a los fraccionamientos residenciales y a las calles más comerciales.
En los acuerdos y programas de inversión de obras públicas, ¿se estará empezando por rehabilitar y repavimentar las calles por las que se transporta el pueblo, desde la periferia hasta el centro? O se sigue renovando los pavimentos de las calles y bulevares céntricas y de zonas comerciales.
En materia de suministro de los servicios de agua y drenaje ¿se está asegurando las necesidades de higiene personal y en el manejo de alimentos a las colonias periféricas, o apenas les llegan pipas a cuentagotas? ¿Hay alguna colonia popular que pueda beber agua de la llave, o tienen que seguir comprando botellones inflando los negocios de embotelladoras?
En materia administrativa, podemos preguntarnos si ¿han logrado por fin reducir los precios de compras públicas de acuerdo a los precios medios de mercado de los bienes y servicios que adquieren los ayuntamientos? O si siguen los sobreprecios y los beneficios mutuos de compradores públicos y proveedores favoritos. También es pertinente preguntarse si los gobiernos municipales han logrado procesar ante la justicia a quienes abusando de su posición en los gobiernos anteriores del PRIAN desviaron recursos públicos hacia el patrimonio de sus familias y prestanombres. O si la impunidad de los corruptos está en pie.
El otro aspecto administrativo donde se demuestra la pertenencia y la identidad con el presidente Andrés Manuel López Obrador es precisamente en el estilo de administración cercana al pueblo, si están sirviendo sin lujos, sin excesos en las formas y en el estilo de vida. O si prevalece el arrollador aparato publicitario, soberbio, por encima de la gente común, con una que otra extravagancia al estilo neoliberal, además de sostener en el presupuesto las partidas de compensaciones especiales para los “servidores” de más arriba y una política informativa políticamente autocomplaciente.
Pues ahí tenemos criterios para valorar y aprobar o reprobar a los representantes de la ciudadanía que han llegado con el voto mayoritario de morena y que ahora ante la inminente convocatoria al registro de candidatos, veremos en los aparadores políticos a los que buscarán la reelección, a quienes desde la plataforma de un gabinete municipal o del cabildo, buscarán mejores posiciones de representación, vendrán a cautivar a los electores, a jóvenes, a mujeres, a trabajadores, a comerciantes, empresarios y en general a la ciudadanía interesada en participar en las próximas elecciones.
Y la cuestión es reelección o sufragio efectivo no reelección.
Numeralia:
Recursos del Fondo para la Infraestructura Social Municipal FAISMUN 2023 en Tamaulipas: $1,415,752,917
Victoria: 72,299,928.; Tampico: 59,327,615; Cd. Madero: 56,424,441
Nuevo Laredo: 97,849,226; Reynosa: 122,250,677; Altamira: 121,505,28; Matamoros: 140,683,402.
Normatividad: Los municipios se obligan a II. Promover la participación de las comunidades beneficiarias en su destino, aplicación y vigilancia, así como en la programación, ejecución, control, seguimiento y evaluación de las obras y acciones que se vayan a realizar.