Dice el refranero “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente” y la indirecta es para los alcaldes tamaulipecos que deben estar tocando puertas en San Lázaro con proyectos en la mano para gestionar obras. Porque el tiempo se les viene encima, estamos en plena discusión del Presupuesto de Egresos Federal (PEF) y ante los recortes por un lado y el cambio de política en cuanto a las asignaciones, no hay mucho recurso para obras, pero esto no debe ser pretexto para permanecer impasibles.
Los grandes proyectos como son los que requiere la COMAPA Victoria, las obras de contención de recursos pluviales en Tampico, por citar ejemplos tendrán mayores resultados con la participación gestora del Gobernador del Estado, pero hay otras obras que los ediles de forma directa ya debieran de estar gestionando audiencia para formular sus planteamientos.
El año pasado fue el Presidente Municipal de Matamoros, Mario A. López el que logró bajar mayores recursos. En esa ocasión los alcaldes estuvieron muy presionados debido a que tomaron posesión el 1 de octubre, y venían de la inexperiencia, pero ahora ya tuvieron un año para haber elaborado un diagnóstico de las necesidades y elaborar los proyectos debidamente para facilitar su gestión.
No importa de que partidos sean los diputados federales y de que partidos los alcaldes, unos y otros tienen compromiso con los tamaulipecos y deben trabajar coordinadamente.
Tamaulipas tiene 11 diputados federales, 2 de ellos plurinominales y 9 de mayoría. Morena tiene 1; PAN 3; PRI 1; Encuentro Social 3; movimiento Ciudadano 1; y PT 2.
Aunque ya lo comentamos líneas arriba, hacemos puntual aclaración a los chapulineo porque esto confunde al ciudadano, resulta que Usted voto por un partido que resultó ganador y ahora ese legislador renunció para sumarse a unas siglas diferentes y ni siquiera son capaces de hacer difusión localmente para que los electores estén enterados.
Debido a esos cambios de partido, el PT que no tenía ningún diputado federal en Tamaulipas ahora tiene 2; Encuentro Social (PES) que ganó 4 curules ahora se queda con 3; Morena que tenía 2, hoy figura con 1.
En fin, la cuestión es que el tema de las reelecciones para alcaldes y diputados federales tiene mucho que ver con las actuaciones de ambos, precisamente ahora que se reparte el pastel presupuestal.
DE RENUNCIAS Y REELECCIONES
El diputado federal por el IX Distrito de Reynosa, Armando Javier Zertuche Zuani, ya aparece en el portal de la Cámara de Diputados como perteneciente al Partido del Trabajo, recordará Usted que renunció a Morena hace unas semanas. Por otra parte, los reportes desde ese punto de la frontera es que anda muy activo y no es difícil pensar que su desempeño tenga que ver con el 2021 cuando habrá elecciones para alcalde, pero también será la primera vez que puedan reelegirse los actuales diputados federales y de ser así, sería en alianza con el partido guinda.
El susodicho es un elemento muy cercano a José Ramón (JR) Gómez Leal, quien está inhabilitado para hacer política por ocupar un puesto federal, sobre todo ahora que recientemente el Presidente giró instrucciones precisas para que este sector de su gobierno no haga política con recursos institucionales. Mientras que Zertuche si puede realizar gestoría con apoyos que logre bajar de los programas en funcionamiento.
El tema nos da oportunidad de abordar los casos de reelección, que pueden darse en alcaldías y diputados federales, siempre por el mismo partido, o bien por uno de los partidos que compitieron en coalición. Es el caso del alcalde de Matamoros Mario Alberto López Hernández, quien fue candidato del PES en alianza con Morena y PT. El primero de estos arece de registro, pero puede volver a jugar como candidato por cualquier de los otros dos coaligados.
Es el caso de Zertuche Zuani, quien renunció a Morena y si bien la ley contempla la reelección siempre que sea por el mismo partido, también podrá hacerlo con el registro de los otros partidos coaligados que impulsaron su candidatura en 2018.
BLANCA VALLES, PERMANENCIA NECESARIA
A estas alturas Usted ya estará enterado de que Blanca Valles Rodríguez rindió su Informe y protesta como secretaria general del SUTSPET en un ambiente de reprobación de un grupo y hubo necesidad no sólo de cambiar la sede de ese evento, sino de proporcionarle un blindaje de seguridad con la participación de la Policía Estatal, sin que el asunto pasara a mayores.
En ese marco de circunstancias podemos examinar que precisamente la permanencia de Blanca Valles Rodríguez al frente del SUTSPET, está directamente relacionada con el ambiente de tranquilidad como se ha venido desempeñando la burocracia durante los últimos 25 años. Una dirigencia que como principal resultado tiene la prestación de servicios a los tamaulipecos en las diferentes dependencias de los tres Poderes del Estado.
Todos los gobernadores sin lugar a dudas lo que les ha interesado es un clima laboral que permita transitar a su mandato sin conflictos, y con los puntajes de productividad que requieren los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los que están asentados en esta capital y representados en diferentes puntos de la geografía tamaulipeca.
Los indicadores de productividad logrados con Blanca son los que la han apuntalado, le puedo asegurar que ella no permanecería si no tuviera el aval superior. Las diferentes administraciones estatales 4 de ellas priistas y ahora una panista que se han desempeñado con la actual líder, lo que sopesan es un sindicato (una dirigencia) con el que puedan trabajar y mantener la prestación de servicios que les corresponde.
Cierto que siempre habrá elementos con aspiraciones de sucederla, hay quienes evocan la democracia, la critican de un ejercicio caciquil, tal como se ha dado en otros gremios y gremios fuertes. En todos los casos las razones han sido las mismas.
En el viejo molde del sistema estatal, correspondía al Secretario de Gobierno en turno, plantear al gobernador las opciones de quienes podían estar al frente del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado con resultados de tranquilidad y productividad, porque eso es lo que se juega en un cambio de dirigencia.
En un intento de cambiar los moldes, quien aspire a suceder a Blanca debe buscar otro camino más firme que el simple hecho de aspirar, y de presionar con protestas, sin olvidar que cuando llegue el momento de que Valles Rodríguez se retire, será una de las voces que aportará una propuesta que garantice el mismo clima laboral actual.
Tiene que ser alguien que esté cercano a la operación del sindicato y sepa conducirlo porque las instituciones gubernamentales y los usuarios tamaulipecos de esas dependencias, no están para ensayos.
Cuando ocurrieron los cambios de dirigentes al frente del SUTSPET la recomendación del saliente fue tomada en cuenta, en busca de un elemento que garantice el clima laboral al que hemos aludido.
Por lo pronto el ambiente hostil provocado por Armando Trejo de la planilla Roja y Leticia Uresti de la Azul, la toma del edificio del sindicato para evitar que Blanca Valles rindiera su informe y rindiera la protesta de rigor, no es precisamente un bono a favor, sino todo lo contrario.