Afectación por Covid-19

La economía de la familia mexicana es de las más afectadas ante la crisis covid-19, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) 6 de cada 10 mexicanos afrontan severa crisis debido a que perdieron su empleo o sufrieron el cierre de su negocio, representa 66% en la economía. En otros países, 3 de cada 10 personas enfrentan la misma situación. Esto causa impacto en el ingreso familiar e impide adquirir bienes y servicios para gozar de nivel de vida estable. En Turquía y Chile, uno o más miembros de las familias perdieron sus ingresos. Dinamarca y Alemania no han sufrido mayor impacto.

19% de los mexicanos consultados usa crédito o adquirió deuda adicional, el nivel promedio de los países fue menor en 7%, solo en Turquía, 24% de los hogares usa un tipo de crédito. 40% de los mexicanos usa dinero de sus ahorros o ha tenido que vender algo para afrontar la situación. Este dato es mayor al promedio de 18% del resto de países de la OCDE. Los expertos señalan que la pieza clave es el nivel de gasto social que se brinda, gran diferencia entre países ricos y pobres. 11% de los mexicanos afronta necesidad de alimentos al no contar con recursos suficientes para comprar productos. Sin duda la economía atraviesa un duro panorama.

Falta de empleo y de oportunidades en México

El Banco de México (Banxico) dijo que el nivel de remesas alcanzó nivel máximo histórico al cierre de marzo con 4 mil 152 millones de dólares de EE. UU. El nivel de remesas se elevó 2.6%, mayor avance desde el mismo periodo del año pasado y es una de las mayores fuentes de divisas en el país. De acuerdo con Banxico, al cierre del primer trimestre se registró incremento de 13% al registrar 10 mil 623 mdd. La recuperación económica en EE. UU., beneficia la entrada de remesas. La expectativa de estímulo fiscal continuo y crecimiento sólido en EE. UU., mantendrá fuerte flujo de remesas en 2021.

“Doblete y hasta Triplete”

60% de los mexicanos recurren a un segundo empleo para saldar su gasto mensual.
63% de los mexicanos tiene dificultades para cubrir gastos básicos (luz, gas o renta) 18% de la población cubre el total de su gasto sin problema, lo que habla de que la mala gestión de las finanzas personales es asunto generalizado. La capacidad de llegar a fin de mes depende en gran medida del equilibrio ingresos-egresos; aunque el contexto es complejo, 74% de los mexicanos sufre algún grado de disminución de ingreso y la buena gestión de las finanzas personales es un reto.

El IMSS revela que los puestos de trabajo en el país no se recuperan a nivel previo a la pandemia. A enero pasado, en los últimos 12 meses se registró disminución de 668 mil 746 puestos. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que trabajadores de 200 países se afectaron por la pandemia y las perspectivas son desfavorables. El trabajo precario e informal deja a millones en extremo vulnerables al perder trabajo y sustento y carecen de apoyo para su ingreso.

En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la tasa de subocupación, la población económicamente ocupada con necesidad y disponibilidad de ofrecer más tiempo de trabajo pasó de 4.3 millones durante el tercer trimestre 2019 a 8.7 millones durante mismo periodo 2020. Esto genera que en un intento por aumentar sus ingresos y saldar sus pagos, los mexicanos recurran a actividades diversas: ventas, dar clases, repostería, cocinar, invertir, revender o trabajos como albañilería o labores de limpieza, para generar ingreso extra.

Además del ingreso, el nivel educativo se relaciona con la capacidad para solventar gastos. La persona que tiene grado académico universitario o mayor gestiona sus finanzas personales más eficiente en comparación a quien cursó educación básica. Las barreras de la inclusión financiera se relacionan con falta de conocimiento, comprensión y confianza en servicios financieros; si se supera estos retos, el acceso de estos servicios beneficiará mayor número de personas con herramientas para mejorar su salud financiera. La inclusión financiera contribuye a mejor manejo al brindar información para que el usuario conozca y elija productos que se adapten a sus necesidades y potencialicen el alcance de opciones que ofrece su banco.