En una colaboración anterior que me valió un rosario de descalificaciones, aventuré que en la ya próxima sucesión presidencial el Partido Revolucionario Institucional podría permanecer como inquilino en Los Pinos.
Externé las razones –o sinrazones para algunos– de ese argumento con estadísticas y cifras oficiales sobre los votos “duros” del PRI, el desgajamiento que sufre el PAN, el raquitismo del PRD y el papel de comparsa de Movimiento Ciudadano, todos integrantes del Frente Ciudadano, integrado para arrebatarle el bastón del mando federal al tricolor.
Y ayer, un trabajo de Consulta Mitofsky me concedió cierta dosis de cordura en esa apreciación personal. Lo expongo:
En una encuesta titulada “Si hoy fuera la elección para Presidente de la República, ¿usted por cuál partido o alianza votaría?”, los números se ubicaron como sigue:
La alianza formada por el PAN, el PRD y MC alcanza al día un 24.5 de simpatías preelectorales; la suma del PRI con el PVEM se ubica en un 21.1 por ciento y la considerada por muchos “imbatible” unión de MORENA con el PT registra un 20.6 por ciento. La opción de independientes camina muy atrás de este trío, con apenas un 9.9 por ciento, nada despreciable para dispersar el voto pero evidentemente incapaz de ser una opción ganadora por sí sola.
¿Qué tiene de reveladora esta consulta pública?
En mi opinión, el comportamiento del PRI. Mientras el Frente no sólo no ha avanzado sino que empieza a retroceder impactado por los escándalos de Acción Nacional, las huestes de López Obrador apenas han
crecido en adeptos, lo que contrasta con el ascenso del priísmo que de estar en la tercera posición dos meses atrás, ya remontó a MORENA y casi con seguridad alcanzará al PAN y paniaguados.
Y sí, con la quemante cercanía de Andrés Manuel.
Para algunos lobos de mar en política, el PRI adelantó su agenda con la aparente “cargada” a favor del Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, pero en mi opinión lo que hace el establo tricolor es acertado, porque está vacunando con mucha anticipación a un posible candidato y solventando las dudas que pudiera generar éste.
Basta recordar para validar lo anterior que Peña Nieto exhibió sus aspiraciones tres años antes de los tiempos formales, mientras que Vicente Fox lo hizo con antelación de cuatro años. Y ambos fueron candidatos y lo que es más importante: No sólo alcanzaron ese papel, sino que los dos obtuvieron la Presidencia.. Hasta parece una receta recomendable.
Así que en lo que se refiere a la anticipación y al acercamiento del PRI al temporal primer lugar de preferencias, una vieja frase campirana me viene a la mente:
Caballo que alcanza, gana…
LA PIEL MORENA DE REYNOSA
Reynosa sigue siendo el eje del “morenismo” en Tamaulipas. Y hasta podría ser capaz de generar sorpresas.
Contra todos los pronósticos, uno de los estrategas de López Obrador en Tamaulipas, Armando Zertuche Zuani, se perfila desde hoy como un serio prospecto a la candidatura a alcalde por ese partido en esa frontera.
Zertuche es también en el Estado uno de los operadores de redes para Andrés Manuel y ha integrado una mancuerna muy popular con el popular “JR” –José Ramón Gómez– de quien se ha convertido en su “hombre fuerte” en el norte.
No es un día de campo el panorama que tienen enfrente Zertuche y “JR”.
La razón es que el ex diputado local Rigoberto Garza Faz, hijo del alcalde del mismo nombre y primer apellido, se ha lanzado desde ahora por el PRI a una lucha encarnizada por la candidatura tricolor y desde luego por la presidencia que Acción Nacional ha deteriorado tanto en su credibilidad, por tolerar e impulsar el antagonismo hacia su edil, Maki Ortiz.
Sin duda Armando Zertuche tiene méritos para buscar la silla del poder reynosense y su cercanía con López Obrador lo fortalecerá por el “Efecto MORENA”, así que los cantos de victoria que hoy lanza precozmente el PRI por las tormentas panistas podrían convertirse en lamentos…
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