No cabe duda que el partido Morena sigue caminando de forma errática, dando tumbos y desconcertando a la militancia guinda y a los espectadores interesados en el quehacer político del país. Usted recordará que hace unos días Martí Batres tuvo una explosiva reacción de “pataleo” al perder la elección para continuar al frente de la mesa directiva de la Cámara Senatorial, resultando electa Mónica Fernández, bues bien, el proceso fue invalidado debido a supuestas irregularidades.
Resulta que la senadora Fernández es muy cercana a Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Senado de la República, pero además se permitió votar a los legisladores del PES, pero nunca fueron convocados los del PT.
La realidad es que estas cosas ocurren porque los grupos parlamentarios andan sueltos por una mal llamada independencia, no hay una cabeza o líder moral que represente lealtad al primer morenista del país, que además se empeña en aparentar que no tiene interés en meter las manos en lo político. Quien invalidó la elección de Mónica Fernández fue la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena.
El martes vimos en Tampico a Ricardo Monreal muy dueño de la situación, le robó reflectores a los senadores Américo Villarreal y Guadalupe Covarrubias, no vino a fortalecerlos en su 1er Informe legislativo sino a lucirse como dueño y señor, que marca la ruta del morenismo en Tamaulipas; y además se dio el abrazo de Acatempan con la Presidenta del CEN de Morena, Yeidckol Polevnsky hasta hubo saludo de beso. Uno no deja de preguntarse si ella aún tiene influencia en la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido (así debiera ser), con lo cual podemos pensar que habrá “bateado” al Presidente de la JUCOPO.
La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia es la misma que expulsó a Alejandro Rojas Díaz Durán de Morena, y que hoy con amparo en mano ejerce los derechos políticos que el partido le quitó.
Por otra parte los senadores morenistas celebraron este jueves su sesión plenaria para definir la agenda legislativa y contaron con la asistencia del Presidente de la República, quien seguramente con su peculiar estilo como les dice una cosa, les dirá otra en torno a este desaguisado que protagonizan Monreal y Batres.
Don Ricardo tiene razón cuando dice que las decisiones de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia no son vinculantes, efectivamente el partido no puede estar por encima de la decisión (el voto) de sus senadores, sobre todo cuando se trata de un nombramiento.
Hasta el cierre de esta columna Martí Batres había declarado que no participará en una segunda votación y que tampoco propondrá a nadie.
En la contraparte se armó un bloque opositor que pactó con Ricardo Monreal para que Mónica Fernández sea declarada próxima presidenta de la Mesa Directiva y tienen razón, porque ninguna resolución de partido puede estar por encima de lo que resuelva el pleno del Senado. Esto será el sábado próximo.
Hay un plan “B” en caso de una nueva votación en la que Morena registrara a otra persona, la senadora Mónica Fernández será registrada por el Partido Verde.
Qué necesidad había de llegar a este extremo de medir fuerzas y donde se exhibe desde ahora que Morena ya no tiene control alguno sobre sus senadores, salvo un pacto, y para lo cual tienen menos de 48 horas para operar políticamente y llegar a un arreglo que cubra apariencias y no deje al descubierto la rebelión abierta de un ala del Congreso, porque los malos ejemplos no son buena semilla.

LE ROBARON REFLECTORES A AMÉRICO
Cuarenta y ocho horas después del Informe de los senadores Américo Villarreal Anaya y Guadalupe Covarrubias Cervantes ambos del partido Morena no hay comentarios de peso en la opinión pública y es que las crónicas periodísticas le dieron mayor importancia a los invitados 17 senadores incluyendo al pastor mayor, Ricardo Monreal, la asistencia de la alcaldesa de Reynosa, Maky Ortiz que con esto ya dio color y es guinda, asimismo la presencia de los 10 diputados electos que un día antes recibieron sus respectivas constancias de mano de la Presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky.
Los ofrecimientos de Monreal comentados en este mismo espacio no tienen competencia con algunos de los resultados de la tarea legislativa de los dos senadores. Uno de los proyectos de mayor sensibilidad social de Américo era la nacionalización de los vehículos extranjeros, pero luego de varios intentos por llevar el tema a la tribuna le indicaron que esta no era la ventanilla, sino la Cámara de Diputados.
En fin que de este evento, que tuvo una buena asistencia, invitados distinguidos, no hubo más, diríamos que quizá faltó un documento impreso bien detallado para facilitar la comprensión del ciudadano común a lo realizado. Veremos si en los 5 informes futuros se trabaja otra estrategia de comunicación.