Dice el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud en Tamaulipas, Alejandro García Barrientos que los problemas que tiene el ser humano y que han originado un incremento en las enfermedades crónicas tiene una muy estrecha relación con dos aspectos fundamentales: lo que comemos y lo que hacemos.
En el primer rubro, sabemos que la comida mexicana en un porcentaje muy importante contiene mucho carbohidrato, que algunos dicen que es, básicamente “masa y grasa”, haciendo mención a las tortas, tacos, gorditas, flautas, burritos y más, que siendo una delicia los consumimos con poco orden y provocan obesidad y sobrepeso, causantes de males como diabetes e hipertensión, entre muchos otros.
Poco comemos frutas y verduras, e inclusive hay casas donde una fruta es vista como algo raro: no se acostumbra y son fuente de un gran número de vitaminas, minerales y todo tipo de nutrientes. Solo habría que ver, por ejemplo, las propiedades nutricionales del kiwi, por citar alguna, y al igual con las verduras.
Por otra parte, la actividad física está latente pero ausente, es decir, poco hacemos por el ejercicio que estamos llamados a hacer para conservar un estado de vida saludable y aceptable.
El organismo, como muchas otras cosas en el mundo, se atrofia si no tiene actividad, y es por ello por lo que el doctor García Barrientos hace extensiva la voz de los expertos en medicina preventiva, y y acorde a las políticas sanitarias de la entidad lanza la voz de alerta en tiempos de frío que inician prácticamente ya.
Y mucha gente deja de salir a caminar y hacer su ejercicio por el “friecito” que se deja sentir, sin percatarse que el principal castigado es el organismo, y de ahí se deduce, nuevamente, el sobrepeso y la obesidad, trayendo consecuentemente muchísimos problemas de salud en general, siendo los más significativos aquellas enfermedades incurables que ya mencionamos.
Y es aquí donde entremos nosotros: los actores principales de la obra de teatro de nuestra propia historia, porque finalmente somos los encargados de hacer valer la condición que requerimos asumir. El subsecretario García Barrientos insiste mucho en que organicemos grupos para salir a caminar, pero muy bien abrigados para que una acción virtuosa no se convierta en un problema para nosotros.
Entonces, caminemos bien protegidos de las corrientes; no se necesita salir a un gimnasio o hacer una rutina de campeones mundiales: explica el funcionario que con caminar de 20 a 30 minutos al día, preferentemente sin nada en las manos -celulares o algo más- podemos, en un braceo adecuado, conseguir actividad física limitada pero suficiente.
Ya el ritmo lo pondremos de acuerdo con la edad, peso, actividad, condición física y clínica y ganas.
Pero, en definitiva, el hacer un poco de actividad cambiará nuestra existencia.
Habemos algunos que ya no aguantamos mucho, sin embargo, es menester hacer un esfuerzo que seguramente será pesado los primeros días, y se irá haciendo más leve conforme pase el tiempo.
Y si alguien requiere de apoyo, nos recuerda el subsecretario Alejandro García que existen módulos de orientación en las unidades médicas, centros de salud y dependencias del sector que tienen programas para reconstruir esa condición física que hemos ido perdiendo por apatía, un aparente exceso de trabajo y otras cosas más, que no son más que pretextos para no hacerlo.
Así que, exhortamos a todos esos individuos que tenemos factores de riesgo para contraer enfermedades crónicas y los que no, para que tomemos nuestros tenis y salgamos unos minutos a mover el cuerpo, el esqueleto, y cambiemos la actitud por una que nos lleve a mejorar nuestra calidad de vida.
Nos recuerda el doctor García Barrientos, aunque la decisión es de cada uno de nosotros. no hagamos hueco a estas recomendaciones, por favor.

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