El Festival Internacional de Otoño en su edición 31 llega a su fin hoy, fueron 11 días de intenso movimiento cultural, en el que lo más importante sin duda fue la participación ciudadana, pero lo más relevante fue el reinicio de la fiesta cultural del estado de Tamaulipas al organizar el Festival de la Costa del Seno Mexicano, en su edición 21.

Entre uno y otro festival fueron en matamoros 59 eventos artísticos en 11 días, que puede ser fácil decirlo pero que requiere de una gran coordinación para lograr el impacto en una sociedad que requiere de espectáculos para el esparcimiento.

Tener la oportunidad de escuchar a Fernando de la Mora y de asistir al reconocimiento a Horacio Franco es algo que nos deja en Matamoros un grato sabor de boca, pero además manda un mensaje contundente allende nuestros límites territoriales, aquí hay sensibilidad, hay aprecio por las bellas artes y demuestra que somos más los buenos que los malos en esta ciudad.

La convivencia de los artistas con el pueblo es algo muy apreciado, el que recorran nuestras calles y nuestros restaurantes envía un mensaje contundente al mundo, aquí se vive y se vive bien, se produce y se maquila y no hay nada que nos impida el disfrute del arte y la cultura.

Tampoco hay celos, las autoridades estatales y municipales se coordinan para garantizar que estas expresiones artísticas lleguen a todos los rincones y que el acceso a la cultura sea un derecho de los ciudadanos.

Estos 11 días, año con año, desde hace 31, marcan en forma indeleble el destino de Matamoros, todos los artistas locales tienen la oportunidad de participar, si bien se lleva a cabo una curaduría, esta se efectúa con la finalidad de ofrecer lo mejor de lo mejor que en materia artística y cultural ofrece el municipio.

Habrá auge cultural en el estado, no nos queda la menor duda, el entusiasmo de Reynosa y su gente nos lo hace saber, igual en Nuevo Laredo, esto sin duda hará crecer las posibilidades del surgimiento de nuevo talentos, porque los festivales son un escaparate para acceder a lo más avanzado y esto motiva a los creadores locales.

Este año el FIO por primera vez en su larga historia presenta Cine, la razón es notoria, aquí nace una directora que escribe sus propias historias y las lleva a la pantalla grande, su talento multipremiado en el mundo no pasa desapercibido para el Patronato del Festival Internacional de Otoño, pues quienes hablan bien de Matamoros tiene un espacio ganado en nuestra sociedad.

La Loca del Reforma de Ana Caché Torres, marcará una nueva era, la de los creadores de cine que muestren el verdadero rostro de nuestra pujante ciudad, la de los escritores con talento que puedan ubicar en nuestro espacio sus historias positivas, la de los directores que plasmen en imágenes el verdadero rostro de la ciudad.

Sin duda este esfuerzo y su inclusión nos remonta a hace más de 100 años cuando el poeta italiano Riccioto Canudo definió el cine como el Séptimo Arte, concretamente en el año de 1911.

El FIO, 112 años después, decide otorgar un Galardón denominado Atenas a los creadores de la industria cinematográfica, esta distinción estará destinada a quienes apoyen con el séptimo arte la buena imagen de la ciudad de Matamoros y sin duda marca el inicio para que de aquí en adelante el Festival contemple al cine.

El cierre masivo de la edición 2023 del Festival incluye la presentación del colectivo de rock en español más impactante de este año, esta noche se escuchará sin duda muchas veces el famoso grito de “échale vampiro” pues él, representando a Jaguares y Maná estará en el Parque Olímpico, junto a Arau de Botellita de Jerez, a Kenny de Los Eléctricos, a Xava de Coda, a Bola de Rostros Ocultos y La Lupita, a Kazz de Los Amantes de Lola, a Chirino de La Ley, a Claudio de Radio Kaos, a Cala de Rostros Ocultos y a Animalf de Cuca.

El Festival Internacional de Otoño para su clausura, escuchó la voz de las matamorenses: QUEREMOS ROCK