Qué tanto pesará en el ánimo del Presidente AMLO, la amistad, el compromiso o los vínculos en el pasado, a la hora de ejercer su derecho de Gran Elector. O se impondrán los valores de lealtad hacia él y los postulados de su gobierno. ¿Tomará en cuenta capacidad para hacer buenos gobiernos? ¿O pesarán más los anteriores atributos señalados?
Esa es la pregunta que se hacen los aspirantes a ser candidatos a gobernador por Morena. A estas alturas, ninguno de ellos tiene la seguridad de ser el elegido, lo sabemos porque de diferentes maneras hemos platicado con gente muy cercana a cada uno de ellos, por lo menos los ocho primeros antes de que sumaran 38.
Algunos presumen de tener la confianza y el aprecio del Primer Morenista del país, de que los llame por teléfono, de que los han invitado a cumplir alguna misión, pero nada de eso garantiza quién será el elegido.
Más de tres de ellos consideran que de inclinarse por el más amigo, sería El Guasón Héctor Martín Garza González, pero si quisiera mayor entrega y trabajo en territorio como el que realiza el propio AMLO, el seleccionado sería JR Gómez Leal, ahora que busca a alguien con el don de la sencillez para acercarse con “los de abajo” como diría Mario Azuela, ese sería Rodolfo González Valderrama.
Pero si se trata de un elemento de mayor presencia, es decir más conocido, aunque sea de nombre, estaría pensando en Américo Villarreal Anaya, con todo lo que conlleva ser hijo de un ex gobernador de Tamaulipas. Ahora que si quiere alguien persistente en sus metas y propósitos, ahí está Felipe Garza Narváez que no ha claudicado, que levantó la mano para la senaduría, para la diputación federal y aunque no fue favorecido, no se rinde, está de pie esperando ser tomado en cuenta..
La realidad es que entre ellos mismos no pueden dilucidar quién es el favorito, pero todos tienen conciencia que los atributos de sensibilidad social, honestidad y lealtad, son los principales atributos que valora el Gran Elector, pero nadie sabe a ciencia cierta quién llenará sus expectativas, mucho menos nosotros, que desde esta tribuna acercamos elementos de juicio pero sin un desenlace que no veremos hasta noviembre o diciembre si bien nos va. Ahí se la dejamos sobre la mesa, para su reflexión y hagan sus apuestas.

LA FIEBRE DE LOS 38 EN MORENA
La lista de aspirantes a candidatos de Morena de los seis estados que tendrán elección de gobernador el año próximo suma 153 personas, de ellas 56 son mujeres y 97 hombres, la media entre estas entidades es de 25.5 participantes, obviamente con 38 Tamaulipas rebasa esa proporción y quizá sea el estado con mayor inscritos a obtener un boleto del sorteo de la gubernatura, porque según los pronósticos Morena estará ganando sea quien sea el candidato.
No sabemos si bajo ese pronóstico tan optimista para el partido del Presidente AMLO, es que se desató la fiebre por formar parte de la historia pre-electoral de ese partido, y en ella hay desde ilustres desconocidos en el ámbito político y social, hasta personajes que ya participaron en otros partidos y en condiciones igualmente extraordinaria o extrañas, por llamarlas de alguna manera hacen un intento por obtener la candidatura de 2022.
Por ejemplo entre los 38 aparece Oscar Torre Gómez, ex candidato del PAN a diputado federal, y suplente de Eduardo Gattás en 2018 cuando por primera vez participa como morenista, es un ciudadano con sus derechos ciudadanos vigentes y que deja traslucir un verdadero deseo por figurar en un puesto público y que hasta ahora no se le ven probabilidades de despertar pasiones o emociones electorales a su favor.
También se anotó Enrique Torres Mendoza, presidente fundador de Morena, al cual sea dicho de paso, su partido no lo ha tomado en cuenta ni siquiera para una regiduría, mucho menos una plurinominal local, una lista donde si aterrizó el nepotismo y con doble curul. La verdad es que el profesor merece ser compensado.
El terrateniente de las universidades privadas, José Francisco Chavira Martínez, en todas se anota y a ninguna va. Ya se le hizo costumbre inscribirse en pre candidaturas (en este caso es sólo aspirante), para luego declinar al mejor postor, hace seis años lo hizo a favor de FJCV y ahora repite el cuadro escénico pero con alfombra guinda.
En la lista también figura la exdiputada local Edna Rivera López, a quien le negaron la candidatura a la alcaldía de Tampico en los comicios de este año, lo cual fue afortunado para ella porque era muy difícil ganarle al PAN con Jesús Nader de candidato, pero la cuestión es que si no le dieron oportunidad con un ayuntamiento, menos tiene probabilidades de conseguir una oportunidad en la estatal.
El tema en todos estos casos es, ¿cuál es el verdadero propósito de figurar como aspirante? Si no hay la más remota probabilidad de conseguir un lugar entre los cuatro que pueden figurar en la encuesta, porque ya dijimos que pueden ser dos o tres, o uno y se convierte en candidato en automático.
Quizás el propósito sea hacer curriculum aunque sea de intentos fallidos al estar figurando, y sobre todo, ser considerados morenistas aunque no sean militantes, porque el registro está cerrado desde hace tiempo.
Sea cual sea el objetivo, la realidad es que le “echaron montón” al registro de aspirantes y de alguna manera Morena Tamaulipas engrosa sus filas de adeptos para que se sumen a la estrategia que se puso en marcha el sábado pasado en un mitin en esta capital, y que tiene que ver con la respuesta que tendrá el Presidente en la Consulta Ciudadana para revocación de mandato del próximo 21 de marzo, y que se promueve bajo el concepto de Defensa de la 4ª T y de los beneficios que este modelo de gobierno ha aterrizado a través de su política social.
De ahí que los 38 tendrán presencia más allá de la disputa de la candidatura de 2022.