El dolor, es especial crónico, es un problema de salud que afecta la calidad de vida. En España afecta a más de 6 millones de personas, representa el principal impacto negativo en salud en su entorno familiar. El abordaje biopsicosocial ayuda a las personas a identificar cuáles patrones asumen al afrontar dolor, adquirir habilidades y desarrollar forma adaptativa de respuesta al dolor, beneficio derivado de auto-observar el impacto de las emociones en la experiencia de sufrir dolor y la necesidad de tomar consciencia del impacto de las conductas negativas sobre nuestra percepción.
El hábito de vida saludable tiene papel fundamental. Alimentación y actividad física impactan positivamente en los aspectos cognitivos y emocionales. Unidos a la comunicación con el entorno, la higiene del sueño, mejorar el manejo del tratamiento prescrito, inciden en el afrontamiento del dolor. Este tipo de intervención es complementaria al seguimiento por el servicio de salud. No tiene propósito de sustituir la indicación del profesional de referencia. Mejorar la calidad de vida de los pacientes es muy complejo porque existen una serie de factores del entorno y determinantes sociales que inciden.
El dolor lumbar, uno de los dolores más frecuentes que en episodios de dolor agudo o crisis impide la actividad cotidiana. Los expertos estiman que 80% de las personas tendrá dolor de espalda en algún momento de su vida y suele presentarse en episodios repetitivos que llegan a impedir la actividad cotidiana.
El abordaje del dolor lumbar es complejo. Su elevada prevalencia, el impacto que provoca en la calidad de vida del paciente y su costo económico lo convierten en un problema de salud pública, ya que llega a cronificarse y se vuelve grave problema para la vida cotidiana de quien lo sufre.
En el pronóstico y en la respuesta al tratamiento, intervienen factores físicos, psicológicos, sociales y laborales difíciles de valorar. IMSS e ISSSTE sufre pacientes que a través de dolor lumbar buscan ser pensionados o retirados de su trabajo sin dejar de percibir su salario. Un dolor lumbar sentido, se convierte en gran dolor de cabeza crónico para instituciones, patrones, representantes sindicales, pues también los hay honestos, que velan por la salud y luchar por desterrar vicios.
El diagnóstico es difícil, puesto que hay múltiples causas que pueden producir la enfermedad, a lo que se suma el riesgo de que el problema se convierta en crónico. A todo ello se añaden la rapidez de actuar y la elección de tratamiento.
Las estrategias intervencionistas van dirigidas a estructuras nerviosas que actúan de mediadoras en la experiencia del dolor, desde bloqueos reversibles con anestésicos locales a la inducción con estimulación medular o la ablación con energía de radiofrecuencia.
También se aplican otras técnicas de administración de medicación por vía intratecal que mejoran el índice terapéutico eficaz de los fármacos. En casos complejos se usa enfoque terapéutico escalonado para obtener más eficacia con menos riesgos y costos, mejorando la calidad de vida de los pacientes y evitando el consumo de medicación de manera crónica. En estos casos se recomienda el manejo en Unidades del Dolor.