El tema que ha marcado estos días en la región fronteriza es la desaparición de cuatro personas originarias de Reynosa, en el mismo tramo, casi a la misma hora y bajo circunstancias que siguen sin ser esclarecidas. A casi una semana de los hechos, las familias no han recibido una respuesta concreta de las autoridades de Nuevo León, y el silencio comienza a doler más que la incertidumbre.

Las víctimas son Pedro Martínez, enfermero del IMSS, y tres mujeres que regresaban de una reunión familiar: Natalia, María de la Luz y Teresa. Todos desaparecieron entre el sábado 14 y el domingo 15 de junio en la carretera libre Cadereyta-Reynosa, justo en los límites entre Nuevo León y Tamaulipas.

Los vehículos donde viajaban, el enfermero por un lado y las tres mujeres, ya fueron localizados, pero de ellos, ni una sola pista.

Lo que sigue doliendo y preocupando es la nula comunicación por parte de la Fiscalía de Nuevo León. Fueron las autoridades de Tamaulipas las que han mantenido contacto con los familiares, y hasta ahora, todo lo que se sabe ha sido a través de filtraciones o fuentes extraoficiales.

La persona que presentó la denuncia en Nuevo León, según relataron los propios familiares, ni siquiera fue informada del hallazgo del vehículo.

El reclamo de las familias es claro y directo al gobernador de Nuevo León para que actúe con prontitud, que ordene revisar las cámaras del C5, que se utilicen herramientas de inteligencia, que se desplieguen operativos y que su Fiscalía dé la cara.

Cabe recordar que hace apenas unos días los gobernadores de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila se reunieron en Ciudad Victoria para fortalecer la seguridad regional. Firmaron acuerdos, se tomaron la foto y hablaron de coordinación. Hoy esa coordinación está siendo puesta a prueba.

Por cierto, la FECANACO en Tamaulipas celebró la reciente reunión, pero también lanzó una advertencia de que los acuerdos no pueden quedarse en discursos, deben traducirse en acciones reales.

Y no hay momento más urgente que éste.

Que Dios los bendiga, gracias. Leo sus comentarios en mis redes sociales…