Justamente hoy -9 de agosto- se celebra el DÃa Internacional de los Pueblos IndÃgenas, establecido asà por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) como una reivindicación del acuerdo internacional hacia la protección de los derechos individuales y colectivos de las poblaciones indÃgenas. En México el INEGI ha contabilizado 23.2 millones de personas que se identifican como indÃgenas, representando el 19.8 de la población total, de los cuales más de 10 millones hablan una lengua indÃgena. Solo en Oaxaca el estado con mayor diversidad étnica y lingüÃstica con 15 de los 68 etnias de todo el PaÃs, hay 1.3 millones de personas indÃgenas, el 58 por ciento de la población estatal.
La unanimidad en torno a la necesidad de reconocimiento de los pueblos originarios, asà como el respaldo de las organizaciones internacionales, derivó en la adecuación de los marcos jurÃdicos nacionales y los textos constitucionales de diferentes paÃses. México lo hizo en 2021 tanto en la Constitución como en la Ley de los Pueblos y Comunidades IndÃgenas –entidades como Oaxaca se habÃan anticipado desde 1998 en estas reformas, en el marco de la esfera de competencia local. Destaco la actividad de personajes como Armando Labra, Gustavo Esteva y Salomon Nahmad, asà como Ana Luisa Ramirez, siendo gobernador Diodoro Carrasco.
Cabe destacar la Ley de Pueblos IndÃgenas de Oaxaca, entidad cuya población es mayoritariamente indÃgena, que cuenta con figuras como el Tequio única, que evidencia el nivel cultural que esta entidad tiene.
Sobre este consenso, es posible definir que la base mÃnima de derechos reconocidos y relacionados con los pueblos originarios son: su integración plena al reconocer la composición de naciones pluriculturales; sus derechos a la cultura, la identidad, la conservación de idioma, a la educación; y el derecho a mantener sus instituciones, tradiciones y la promoción de su desarrollo.
El reto es mayúsculo si se consideran las variables de la cantidad de población y la diversidad de los pueblos indÃgenas. A propósito, de acuerdo con datos de la ONU, en el mundo existen más de 5 mil grupos distintos que habitan en 90 paÃses diferentes que hablan alguna de las 7 mil lenguas identificadas. En total, la población de pueblos indÃgenas asciende a más de 476 millones de personas en el mundo. Por tanto, su organización y escucha corresponde a los gobiernos nacionales con la consideración de tales condiciones que impiden su atención como un grupo homogéneo y, más bien, apunta en la dirección de la autonomÃa y la libre determinación bajo un marco constitucional compartido.
La discusión sobre cuáles son los mecanismos más eficaces para la gestión de los problemas a los que se enfrentan los pueblos indÃgenas, está en desarrollo. El reconocimiento de sus propias formas de organización se encuentra relacionado con la búsqueda de eficacia y estabilidad. Sin embargo, no implica que los pueblos originarios estén fuera de las dinámicas de la población en general, aspectos que han sido revisados en sus incidencias en las diferentes auditorÃas que realiza la AuditorÃa Superior de la Federación en orden al cumplimiento y eficacia de los programas públicos y las asignaciones presupuestales.
Gran tiempo para fortalecer el reconocimiento a la pluralidad.