Hoy en día hay que entender que no se puede hacer una política de estado o liderar una empresa sin entender las claves geopolíticas, porque este mundo nos condiciona en nuestra política nacional y eso significa que nos afecta a todas las personas en nuestro día a día.
Por ejemplo, cuando hablamos de lo que pasa en Ucrania y realmente observamos el contexto de lo que está pasando, nos enfocamos en el gas ruso y la subida de los precios de electricidad en casi toda Europa. Es decir, el conflicto bélico que acontece entre dos países (Rusia y Ucrania) impacta directamente en el bolsillo de casi todo ciudadano y empresa europea; y por si fuera poco suben los precios de producción en esa parte del mundo y viene a impactar en cada país donde exista un intercambio comercial con esos países.
Todo lo que pasa en el mundo nos afecta, es más, me atrevería a decir que esté quien esté en el gobierno, votemos a quien votemos, las diferencias desde el espectro macro van a ser mínimas precisamente por estos aspectos condicionantes internacionales.
En la actualidad para poder entender un problema local, tenemos que irnos al tema global. Primero tenemos que entender la gran problemática del mundo actualmente desde el punto de vista geopolítico porque eso al final nos va a permitir entender este problema (Guerra Ucrania-Rusia) que es un problema local pero muchas veces nos perdemos en las ramas o flores del árbol y no llegamos a la raíz del problema.
Desde 1991 Estados Unidos había quedado de dueño y señor de todo el planeta sin tener adversario ninguno al desaparecer la Unión Soviética; esto no había pasado nunca a lo largo de la historia. Todos los imperios cualesquiera que fuesen (el romano, el español, francés, británico), siempre habían tenido enemigos. En esta época y sin enemigos los Estados Unidos llegan a desarrollar más de 800 bases militares por todo el mundo dominando todo el orbe.
Pero de repente casi de la noche a la mañana le surgen otras dos potencias (Rusia y China) que amenazan con poner fin a este mundo unipolar. China en lo que hoy en día es esencial que es la tecnología ha comenzado a superar a EUA. Rusia hasta el año 2000 no podemos decir que significaba un contrapeso para la potencia mundial, pero cambia todo a partir de que llega Putin al poder.
En 1991 la OTAN tenia 16 países miembros y estaba a 2,500 kilómetros de la frontera de Rusia en el punto más cercano, después de eso la OTAN comienza a ampliarse y comienza a incorporar aquellos países del pacto de Varsovia que habían estado bajo el dominio de la Unión Soviética para Rusia. Resulta que al día de hoy la OTAN prácticamente ha duplicado el número de sus miembros (30 países miembros) y solamente le queda para terminar de rodear a Rusia dos países (Ucrania y Georgia). Por lo tanto, el intento de Ucrania de unirse a la OTAN ha generado una reacción contundente desde Moscú.
En conclusión, desde hace ya 30 años han existido maniobras de un lado y del otro; no hay buenos ni malos, solo ambiciones. Todos juegan a lo mismo; a ser la potencia mundial.