Cuando Manuel Cavazos Lerma empezó una campaña prematura por la gubernatura de Tamaulipas, enarboló como lema político el combate a la corrupción, encarnada en una serpiente de mil cabezas.
Era puro cuento, solo una bandera demagógica que a la vuelta del sexenio se volvió en su contra, pues metieron a la cárcel a su Secretario de Desarrollo Social Pedro Hernández Carrizales, por cuentas mochas en la construcción de la carretera Rumbo Nuevo.
Hoy, la corrupción tiene apenas tres Cabezas, pero cómo roban dinero público. El Senador de la República Américo Villarreal Anaya denunció en una video-grabación de la Revista Vertical de Matamoros, presunta malversación por mil millones de pesos.
Dijo que la auditoría superior de la federación descubrió que a nivel nacional hubo el sub-ejercicio de alrededor de 70 mil millones de pesos autorizados para invertirse en el sector salud.
De esa fabulosa cantidad de dinero, mil millones se habrían desviado hacia otros rubros en Tamaulipas, cuyo gobierno, panista, ya está emplazado a aportar las explicaciones del caso.
Villarreal Anaya fue categórico: el dinero se entregó al gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca, pero ya se vencieron los plazos institucionales de rendición de cuentas, y no han informado dónde y cómo se gastó.
En un plazo perentorio, si no se obtiene esa información, se daría vistas de la irregularidad, a la Secretaría de la Función Pública, dijo Américo en respuesta a una pregunta concreta.
No es la primera vez que el aparato fiscalizador federal descubre malos manejos en el sector salud de Tamaulipas, alcanzando inclusive, triunfos sobre la opacidad cabecista porque han recuperado millones de pesos que habían escamoteado.
Desafortunadamente, la auditoria superior del Estado está en manos de incondicionales de Cabeza de Vaca, e incurren en complicidad en los ilícitos cometidos debido a que no los denuncian y obligan a corregir.
Los estados analíticos de los presupuestos ejercidos por la Secretaría de Salud que maneja la doctora Gloria Molina Gamboa, revelan irregularidades tan serias, como el abandono de los proyectos de construcción de ampliaciones en Hospitales Generales de Ciudad Madero y Matamoros.
El dinero de la inversión es en cada caso, de 126 millones de pesos y de 12 millones de pesos, en las etapas 2 y 4, respectivamente, pero transcurrió el año y no se puso ni un solo ladrillo.
El senador, médico de profesión, ofreció estar atento al desenlace de esta gestión de la auditoría superior de la federación, para garantizar que el gobierno estatal, panista, solvente los pliegos de observaciones.
“Se trata de la salud de los tamaulipecos y no podemos permitir que se produzcan desvíos de dinero porque pondrían en riesgo la cantidad y la calidad de los servicios que proporcionan los hospitales”, dijo el Senador victorense.
Cabeza de Vaca es de los pocos Gobernadores que se niegan a adherirse al Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, INSABI, porque él prefiere mantener el viejo esquema del Seguro Popular.
La explicación es muy sencilla: el INSABI hace compras consolidadas de medicamentos y luego las distribuye en las entidades federativas conforme a sus necesidades. Los Gobernadores ya no pueden inflar los precios y ganar millones de pesos, ilegales e inmorales, cuando recibían el dinero para hacer ellos mismos las compras.
Por cierto, Cabeza de Vaca tuvo una confusión mental porque hubo en Ciudad Victoria una reunión de la comisión de seguridad, de la Conferencia Nacional de Gobernadores, pero él transformó el tema en economía.
El Secretario nacional de Seguridad Pública Alfonso Durazo Montaño declinó asistir y envió a su representación a un Sub-scretario, Alejandro Robledo Carretero. También hicieron el desaire los Gobernadores de San Luis Potosí y Durango.
Los maliciosos observadores hacen notar que es el segundo miembro del Gabinete Presidencial, que desprecian invitaciones de Cabeza de Vaca. La primera fue la Secretaria del Trabajo Luisa María Alcalde Luján, que lo plantó en Nuevo Laredo.
El mensaje es obvio, diría Perogrullo.
Por el rumbo de Matamoros, el titular de la SEDUMA Gilberto Estrella Hernández y el director de la Comisión Estatal del Agua, Luis Javier Pinto Covarrubias, repitieron la reunión celebrada en Ciudad Victoria, para “sensibilizar” sobre el tema de la privatización de los servicios de recolección de basura y de suministro de agua.
Estos emisarios del Gobernador Cabeza de Vaca están preparando el terreno para celebrar contratos de asociación público privado (privatización) de las COMAPAS y de la prestación del servicio de recolección de basura.
Detrás de estos contratos se adivinan negocios a la sombra del gobierno, pues entregar a la iniciativa privada estos servicios públicos, supone mercantilizarlos y lo primero que surgirá, será el encarecimiento de las tarifas.
Los privatizadores enviados por Cabeza repitieron la grosería de no invitar a la reunión a la primera autoridad de Matamoros, Mario Alberto López Hernández, de MORENA, tal vez porque adivinan que se opondrá a ese negociazo.
Seguramente para “ablandarlo” los tucos azules han recrudecido las embestidas contra López Hernández, con sabotajes en el Cabildo, campañas de lodo, embustes y falsas alertas que buscan sembrar el pánico.
En tanto que en Reynosa, el diputado local Rigoberto Ramos Ordóñez, de MORENA, pidió a los colonos que si quieren construir un mejor futuro para ellos y sus hijos, están obliga a salir de la zona de confort y luchar por conseguirlo.
“Todos tenemos que poner el ejemplo y empujar por el cambio, porque Reynosa se puede poner peor”, advirtió el legislador, al pedir en las colonias, que se ponga un alto al conformismo y la resignación.
Sin citarla por su nombre, Rigoberto descalificó las acciones del Ayuntamiento que encabeza Maki Ortiz Domínguez, debido a que Reynosa está en un abandono lamentable, que afecta la calidad de vida de los ciudadanos.
Convocó a la sociedad a un despertar de conciencias (aunque se escuche como a Cavazos Lerma), para impedir que (el gobierno municipal) siga haciendo de las suyas.
Y en Ciudad Victoria, el presidente municipal Xicoténcatl González Uresti y el tesorero municipal José Alfredo Peña Rodríguez siguen tan campantes, no obstante que la ciudad está peor que nunca.
Las calles siguen siendo un desastre, la basura de acumula en las calles, hay penumbras y ausencia de obra pública. El mismo Cabildo está escandalizado por la falta de resultados y algunos ediles se hacen eco de las protestas ciudadanas.
La opacidad en el manejo de recursos propicia las suspicacias de que las cosas marchan mal. El divorcio de Xico con el pueblo no se puede ocultar.
En el rubro policiaco las cosas empeoran. En Reynosa, otro grupo de policías estatales, entre ellos una mujer, está siendo enjuiciado por seguir los pasos de sus antecesores en esa plaza, de dedicarse al secuestro de gente rica.
Estos cinco uniformados cometieron el secuestro agravado el 13 de febrero, pero gracias a las denuncias de la familia del afectado se pudo obligar al gobierno a no hacerse de la vista gorda y actuar en su rescate.
Otro policía del vice-almirante Augusto Cruz Morales comisionado en el municipio de Gómez Farías, está detenido por haber cometido el delito de perseguir hasta el interior de su casa, a un menor de edad, para golpearlo.
En nuestra columna de mañana presentaremos al lector la entrevista que sostuvimos con Rodolfo González Valderrama, director general de Radio, Televisión y Cinematografía, y prospecto a candidato a Gobernador.
Cumplen años Adriana Melo de Guadalupe Díaz Martínez, y la señora Angeles Domínguez, madrecita de la colega Blanca Esthela Hernández.
También es día de fiesta para Pablo Zárate Juárez y Reynaldo García Martínez. Cómo se extraña el tipo de funcionarios gubernamentales que fueron…

Correo electrónico:
albertoguerra65@hotmail.com