Aunque la temporada de lluvias se adelantó a los mes de abril y mayo las precipitaciones favorecieron la recuperación de las praderas lo mismo que de la flora silvestre, pero los niveles de las presas tamaulipecas están por debajo del 50 por ciento de su capacidad. En algunas de estas hay una sobreexplotación del almacenamiento.
En las regiones cañera, sorguera y maicera del sur y norte de la entidad esos sectores mejoraron sus expectativas de rendimientos en sus respectivas cosechas. En el caso de los productores de caña tuvieron que cerrar la zafra por la llegada de las lluvias y en el norte las trillas se adelantaron y en algunas regiones como Matamoros y Reynosa las trillas están en emergencia por la presencia de humedad en el subsuelo.
Por lo demás el sector primario respiró con los aguaceros de abril, mayo y junio ya que en la región naranjera los tandeos de agua rodada se habían suspendido por el abatimiento de los veneros de ríos y arroyos. Los mismo que los pozos de agua en la misma zona.
Lo que no se debe entender es que el problema de la sequía esté resuelto por las lluvias de los 3 meses anteriores y aunque el sector agropecuario es una actividad expuesta al factor del tiempo, también la escasez de temporales lluviosos es un activo menos para la actividad primaria.
Por lo mismo es importante que se mantenga la temporada de lluvias ya que de esta manera los agricultores, ganaderos, cañeros y naranjeros podrán sortear el futuro de la actividad hacia el siguiente año.
Lo que sigue siendo una demanda de la población son las acciones que el gobierno federal no ha desarrollado para fomentar la actividad agropecuaria. Ojalá moderarán su forma de pensar.
Es decir, fomentar la autonomía alimentaria con base en la producción de los básicos y la activación de los sectores productivos y dejar de apostarle a la dadiva de recursos que alientan el consumismo y desalientan la productividad.
En ese orden, hay otras necesidades básicas como la salud misma que se dejaron de atender desde la llegada de Morena a la administración federal. Y por cierto, el discurso de senador Américo Villarreal sobre el abasto de medicamentos en el senado da pena ajena, porque presume ser tamaulipeco. Y su discurso es complaciente pero no resuelve el problema.
Aparentemente los gobiernos consideran que la emergencia sanitaria esta superada, pero la Organización Mundial de la Salud considera que en los países latinoamericanos sin excepción son los más afectados por las nuevas cepas del coronavirus.
Mientras que el canciller Marcelo Ebrard anunció recursos para la salud en algunos países latinoamericanos, como si la emergencia nacional estuviera resuelta. Cuando los obreros y empleados enfrentan la ausencia de recursos por la inactividad de las empresas.
Quizá por ello, el gobierno morenista alienta cortinas mediáticas basadas en investigaciones periodísticas, ante la incapacidad de la Fiscalía General de la República. Y de esa manera evadir su responsabilidad en cuestiones básicas de la población.
En contraparte, los afores reportan una caída de estos debido a que los beneficiarios retiraron sus ahorros, luego que el sistema de salud esta tronado. Hasta el merolico del Covid-19 fue retirado de las pantallas oficiales.
Presas a menos del 50% de su capacidad
Los mismo que los pozos de agua en la misma zona.