Mas allá de las grillas, los tumbos y los desaciertos que ocurren en el gobierno federal, causa sorpresa respecto a los motivos para que México se haya negado a ser sometido a la evaluación del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos conocido como PISA y que esta dentro de las funciones de la Organización para la Cooperación para el Desarrollo Económicos por sus siglas OCDE.
Si bien las pruebas de PISA son pruebas estandarizadas, pero con un referente que permite el avance en el renglón educativo de los alumnos. Pero también lo cierto es y llama la atención que las políticas educativas en este país se hayan negado a someterse a la evaluación de los alumnos.
La cuestión estriba en los motivos por los la tan ida y traída 4-T optó por evadir la evaluación, sobre todo porque es el único país que pertenece a la OCDE que rechazó la evaluación de PISA. O será acaso que el sonsonete de la Nueva Escuela Mexicana, es todo pero menos escuela mexicana, por lo siguiente.
Pues pareciera que lo que implica una evaluación no le parece a la llamada Cuarta Transformación, o será acaso porque su modelo rimbombante de Nueva Escuela Mexicana a más de 2 años se haberse implementado no le alcanza para calificar en ninguno de los programas de PISA.
Que mide las habilidades de lectura, matemáticas y ciencias. Donde precisamente la Nueva Escuela Mexicana carece de principios, no tiene una filosofía definida ni explicita, tampoco tiene planes ni programas de estudios, que en la educación como otros rubros del conocimiento implican un manual, en este caso de la educación.
Es decir, los docentes van a ciegas con un modelo del cual los artífices del mismo escalaron a funciones en la política exterior y la maestra encargada del ministerio o secretaria de educación conoce de grillas y similares más de manuales ni de principios para dirigir una de las misiones relevantes de la gobernabilidad educativa.
Ante la ausencia de claridad y desconocimiento de un modelo que carece de programas y contenidos, pareciera que resulta más lógico evadir la evaluación y generar confusión entre los profesores. Y ante el vacío de la autoridad educativa las escuelas de educación básica del país continúan con los 2 últimos modelos educativos, que impulsaron los inombrables Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón.
Los cuales fueron “suspendidos” durante el 2017 para implementar la fallida Nueva Escuela Mexicana.
En otro orden, pareciera que el desafuero del Gobernador Tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca, va para largo, debido a que el gobernante justifica y ha documentado que cubrió el total de los impuestos requeridos por la venta de un inmueble en la Ciudad de México.
Por lo pronto el domingo anterior en las principales ciudades tamaulipecas más de 20 automovilistas salieron a las calles, donde exhibieron pancartas y letreros en respaldo al gobernante.
Y el medio día de ayer un empleado de la Cámara Federal de Diputados notificó al Congreso Tamaulipeco de la aprobación del Juicio de Procedencia para desaforar al gobernante. Mientras que la legislatura de esta entidad promovió una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por ello será la corte quien determine si el gobernador se queda o el órgano legislativo designa a un sustituto.
Una de las cuestiones que la población tamaulipeca reconoce es que en los 4 años de su gestión los automovilistas y transportistas han podido transitar por las carreteras tamaulipecas. También hay un sentir que cuestiona los motivos del desafuero, pues pareciera que se impone el interés político, en un escenario donde Morena sigue sin convencer. Y los resultados del gobierno federal no son contundentes.