El tiempo pasa y la sociedad olvida casi todo lo que sucede, la memoria es corta, sobre todo cuando se tiene filia partidista, así que a veces es necesario refrescarla.

Eran los tiempos del gobernador de ustedes, ese que ahora es conocido como Francisco “N”, su congreso era presidido por un diputado local de Matamoros, ahora conocido como Carlos “N”, desde las entrañas miserables de su egolatría, diseñaron una ley para acallar la crítica, sobre todo en redes sociales.

Fue conocida como Ley Mordaza, la peculiaridad de ese intento, fue la de proteger en particular a los funcionarios públicos, en especial a los Diputados, para no ser tocados por las redes sociales, so pena de prisión para los atrevidos.

Su intento topó con la valentía de la sociedad y fue tan contundente en Redes Sociales, que tanto Carlos “N” como Francisco “N” quedaron en ridículo.

Sin embargo, aprendieron algo, que deberían de ser más discretos en sus intenciones, pues el pez por su boca muere y ellos se jactaron previamente de su intento de censura.

Así que el siguiente paso en esa misma administración y legislatura, fue modificar los requisitos legales para la creación de negocios de todo tipo, crearon licencias nuevas, señalaron multas exorbitantes y todo lo hicieron en silencio.

Durante ese mandato, no se aplicó esa ley ni esas multas, todo pasó inadvertido, pero tuvieron la precaución de dejar sembrados caballitos de Troya en cada administración, con la clara intención de mover la ambición de los nóveles políticos.

Lo intentaron en Tampico y no les fue posible porque allá hay abuelas con cazuelas que haciéndolas sonar, saben defender su patria chica, lo intentaron en Nuevo Laredo, y tampoco les funcionó, la historia de un pueblo aguerrido gobernado ahora por los hijos de un auténtico luchador social no dio espacio para las improvisaciones, lo intentaron en Reynosa, pero el colmillo retorcido de la alcaldesa de entonces, rechazo la sugerencia, suponiendo que era una trampa de Francisco “N”.

Sin embargo, en Matamoros si se implementó, el anterior alcalde y hoy Diputado Federal, sucumbió al canto de las sirenas y comenzó un operativo que tuvo que abortar, porque él si tiene amigos empresarios que le explicaron lo absurdo de esas medidas que atentan contra la economía de la ciudad.

Lo curioso del caso, es que funcionarios estatales declararon entonces, que esa absurda modificación de la ley en la administración anterior sería derogada, pero no lo hicieron, ningún Diputado Local toca el tema y todos como el avestruz, solo entierran el pico para no abrir la boca. 

Hoy se vive una crisis social en Matamoros, la indignación es brutal incontenible y en las redes sociales se palpa claramente. El rechazo a los argumentos justificativos es ya escandaloso y una sola chispa puede encender los ánimos.

El imberbe presidente municipal no escucha a nadie, no tiene amigos empresarios y cree que sus asesores son buenos, pero para nada, ni siquiera a ellos toma en cuenta, por lo que, en su afán de agradar al sultán, los asesores hacen contrataciones de genios digitales al servicio de Francisco “N” creyendo que con guerra sucia van a acallar a la oposición.

La ingenuidad de los políticos pubertos queda evidenciada al permitir la intromisión de los enemigos en la toma de decisiones trascendentales, las mismas que definen la continuidad o la alternancia.

Regularmente en la siembra de miedo se recurre a la mención de los cárteles, la adjudicación a un líder de ellos de todos los males que se padecen, en lo personal, mis escazas neuronas vigentes por la edad, me dicen que, teniendo ellos un negocio multinacional y multimillonario en dólares, difícilmente se conformarían con cuotas de negocios locales. 

Por otro lado, la simple mención en privado de las autoridades sobre ese tema, me hace dudar de su autenticidad, porque si realmente fuera cierto, no se atreverían a mencionarlo.

De nada sirve la felicidad de El Pollo ni el júbilo de La Nacional, pues ser feliz es sonreír y mostrarse jubiloso es elevar los brazos al cielo, lo que realmente parece es magia, esa en la que jóvenes ambiciosos con mucha hambre y gran protagonismo en redes sociales, están cavando su tumba política como POR ARTE DE MAFIA.