Rodolfo González San Miguel
Muchos seres humanos consideran que no somos la primera civilización con tecnología avanzada en este planeta, ¿por qué no se encuentra evidencia para demostrarlo? Relatos que se creían leyenda, Troya o Jericó, hoy son historia al encontrar sus restos sepultados bajo decenas de metros de tierra y arena. ¿Cómo es que civilizaciones antiguas con tecnología desaparecen sin dejar huella? ¿Acaso somos la primera civilización con tecnología? No lo creo así.
Hace 60 años, la educación primaria y secundaria se realizaba por la mañana y por la tarde. El estilo de vida era actividad física constante, los juegos eran físicos y de coordinación. Escribir y leer correctamente era obligado. Libros y enciclopedias dominaban el mercado del conocimiento, tesoro descubierto y creado por el hombre para satisfacer necesidades que se debía absorber. Se formaba seres humanos a los que se ampliaba sus capacidades para dominar el medio ambiente, crecer y desarrollar su potencial.
La pérdida de capacidad de compra del Peso y el incremento de productos en el mercado que se han vuelto necesarios, sacó a la mujer del hogar y la llevó a trabajar, lo que cambió el estilo de vida de la familia y creó una nueva nana, la televisión. La paridad de género elevó a mandato la oportunidad igualitaria para la mujer, nada de estar relegada al hogar, eso es anacrónico, y la nana se sustituye con una tecnología superior, la electrónica e internet. Este estilo de vida transforma de manera negativa la vida y futuro del ser humano. Un grupo de servidores de internet rigen al ser humano.
Es obsoleto aprender a escribir y hacer operaciones matemáticas. El celular creó un lenguaje a base de símbolos, letras mayúsculas y abreviaturas. No se exige aprender, almacenar conocimiento, saber, conocer o dominar, basta con preguntar al servidor de internet. La robótica se expande y amplía, y desplaza al ser humano.
El planeta ha vivido, no sufrido, cambios que afectan a quienes lo habitan. Hace 65 millones de años un meteoro destruyó a los dinosaurios y dio paso a la vida actual luego de decenas de millones de años de ensayar, fallar, mejorar la vida que creaba. Una catástrofe global sucederá, cuestión de tiempo, una era glaciar, sufrir el planeta atracción gravitacional por el sol, planetas gigantes o errantes, que vuelquen el mar a tierra firme y sepulten nuestra civilización.
Es de esperar que seres humanos sobrevivan, pero la tecnología no lo hará, y el conocimiento humano se almacena en servidores, y sin las herramientas y la energía para acceso, permanecerá aislado, escondido. Esta tecnología crea una humanidad de ignorantes, incapaces, sin memoria, al quitar la necesidad de aprender, de obtener conocimiento, con un celular o tablet e internet. La memoria de la computadora es de silicón; polvo eres y en polvo te convertirás”, profético no para el ser humano, para el disco duro.
Es una manera, en que una civilización desaparece sin vestigios, autodestruida por la inteligencia de su tecnología que crea generaciones de ignorancia. Quien sobreviva iniciará de cero el penoso y largo desarrollo, aprendiendo, creando, innovando, obteniendo conocimiento para resolver necesidades, es la acción básica que dio paso a la actual tecnología.