La problemática del agua en los estados de la frontera mexicana, da la impresión de que la federación esta más que interesada en desatar una conflicto que en Tamaulipas los productores llegaron hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien resolvió finalmente que el derecho sobre los escurrimientos Río Bravo pertenecían a los regantes del distrito 026, pues en aquel tiempo la disputa fue por los escurrimientos del bajo Río San Juan.

Pues la disputa legal era con el estado de Nuevo León, quien construyó la presa El Cuchillo donde se apropio de los escurrimientos de Río San Juan y que afectaba el tratado de 1944, donde establecía el destino de ese escurrimiento pero por ser una la Marte R. Gómez una presa derivadora en la franja fronteriza se vinculaba al tratado bilateral y entra en la competencia de la Comisión Internacional de Límites de Agua.
Sin embargo, el nuevo conflicto alentado desde palacio nacional además de politizar un recurso tan noble como el agua y tergiversar un tratado, un acuerdo, tal parece que la idea perversa es dividir a los productores del norte, en la que de paso arremetería contra los grupos políticos que no son afines a Morena.

Y lejos de buscar la conciliación de las partes en conflicto que nada tienen que ver con las grillas baratas de los políticos. Porque los agricultores no entienden de grillas ni politiquerías sino de labranza y productividad.

Pero lamentablemente desde palacio nacional por el hecho de tener un derecho a agua rodada es sinónimo de un privilegio de los agricultores de la frontera, pues la idea de la 4-T tal parece que es, que los mexicanos echen reversa en sus conquistas y derechos sobre el recurso agua.

Pues por otra parte, no hay un ápice de reclamo por aplazar el pago de un volumen de agua que en derecho le corresponde a los productores de Estados Unidos, debido a que también no hay acciones para evitar las tomas clandestinas del Río Bravo.

En el caso de Tamaulipas, los productores esperan un posicionamiento de los senadores y diputados federales, de donde seguramente podría salir el próximo gobernadores de Tamaulipas, pero hasta ahora ni Ismael García Cabeza de Vaca ni Américo Villarreal Anaya han dicho esta boca es mía.

Ojalá que los senadores no hayan caído en el juego de palacio nacional, donde seguramente los agricultores del norte de Tamaulipas por tener un derecho de agua para uso agrícola pueden considerarse “campesinos fifis”. Pues la modalidad del “nuevo” modelo político pareciera que busca que quien esté bien con la llegada de la 4-T este mal y le vaya peor.

El gobernador Francisco García, durante la rueda de prensa de los lunes, hizo un llamado a la Comisión Nacional del Agua para que establezca una mesa de dialogo con los regantes del distrito 025. Pero los gobernantes deben entender que no es el motivo para alimentar diferencias sino para construir acuerdos.
En el renglón de la academia, el Rector José Andrés Suárez Fernández, encabezo la celebración del 70 Aniversario de la Escuela de Medicina, en el Campus Tampico, destacó que la escuela es precursora de la UAT.