Política de cambio climático se refiere a mitigación y adaptación. Implica reducir emisiones de gases efecto invernadero que causan incremento de temperatura, a través de cambios tecnológicos en los procesos productivos o almacenamiento del C02 en bosques y otros ecosistemas.

El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) 2015 se comprometió (190 países) a estabilizar el incremento de temperatura del planeta en 1.5 C al final del siglo. El argumento del IPCC es que dicho incremento haría factible financiar el costo económico de la adaptación, pero alcanzar la meta de 1.5 C es improbable.

La temperatura sigue en aumento. Se debe fortalecer la resiliencia de economías y sociedades ante sequías, incendios, huracanes, inundaciones y otros impactos, adaptarnos al cambio climático. Para ello se debe reducir la emisión de CO2 en 45% al 2030 y ser neutros en carbono en 2050, pero las emisiones aumentan. En 2024 lograron récord, 37 mil millones de toneladas.

El nuevo horizonte para reducción de emisiones planteado por la ONU es 2035. Este año, los países que suscribieron el Acuerdo de París, tienen la obligación de presentar actualización de sus planes de reducción de emisiones, “Contribuciones Nacionalmente Determinadas” (NDC). La ONU limitó a febrero 2025 para que los países actualicen sus NDC, 7 de 195 miembros cumplieron y las propuestas de reducción de CO2 son incompatibles con la meta de 1.5C. En un mundo que vira al combustible fósil, se vive en enorme riesgo.

Francia en su Plan Nacional de Adaptación invertirá 600 millones de euros al año para identificar riesgos y hacer su infraestructura más resiliente a una temperatura que podría aumentar hasta 4C al final del siglo, pero dicha propuesta es insuficiente. El Instituto de Economía del Clima cita que Francia debe invertir 8 400 millones de euros para hacer resilientes sus edificaciones y su agricultura.

En México, los recursos con que se contará este año (mil millones de pesos) equivale a dos terceras partes de lo que se asignó en 2018 para proteger y vigilar 232 Áreas Naturales Protegidas con las que cuenta el país. En 2025, para medio ambiente y recursos naturales, el presupuesto es de $44 mil 370 millones. En 2024, la cantidad asignada fue $70 mil 245 millones. Atender el cambio climático no es asunto prioritario del gobierno, ni en dinero, ni en educación al respecto.

México es un país altamente vulnerable a los impactos del cambio climático. La UNAM calcula que los impactos negativos acumulados en un escenario de altas emisiones son de 5 veces el Producto Interno Bruto de México, así que es una batalla perdida por números y lo peor, derrotada por la política gubernamental.