La economía mexicana muestra signos de dinamismo. INEGI informó que en el tercer trimestre 2022 el PIB trimestral aumentó 1% respecto al trimestre previo y 2.7% en los primeros 9 meses. El Indicador de la Actividad Económica señala que obedece a factores externos; mayor demanda de exportaciones mexicanas por EE. UU., e inversión extranjera directa por nearshoring, resultados insuficientes para augurar mejor escenario para 2023.

El FMI pronostica crecimiento del 1.2%, igual economistas del sector privado, así que sería hasta 2024 cuando el PIB supere niveles prepandemia, aunque PIB y crecimiento económico sean indicadores que López repudia porque con él, son malos los resultados. Entre los factores que inciden en el crecimiento económico en 2023 destacan: 1. La evolución de la economía global en especial de EE. UU. Su dinamismo económico y pronta recuperación de la pandemia fue por liquidez de consumidores y empresas por apoyo del gobierno, pero las perspectivas caen por la inflación, altas tasas de interés y el ambiente de guerra en Europa, lo que lleva a recesión en 2023. La economía mundial se desacelera y la incertidumbre golpea el mercado financiero.

  1. Ambiente político y respeto al Estado de derecho. La sociedad mexicana acentuó su división con el empoderamiento del Ejército y la propuesta de reforma electoral. El respeto al Estado de derecho, equilibrio de poderes y solidez institucional inciden en la inversión y crecimiento. El alejamiento de EE. UU., por política contraria a las inversiones disminuye confianza, producción y generación de empleo, y se requiere mejorar productividad y capital, necesarios para el desarrollo y la reducción de la pobreza. López ofrece democracia y da vuelta al autoritarismo; propone cambio sin explicar cómo lograrlo, sin argumentos ni liderazgos que convenzan a la mayoría. Lo que ocurra en 2023-24, define la capacidad de construir o no, un país justo y próspero en las próximas décadas.

  1. La estabilidad de las finanzas públicas. La presión sobre el balance fiscal 2023 será mayor a la que se estima por sobreestimar los ingresos y subestimar el costo de la deuda en un entorno de alza de tasas de interés. El menor crecimiento económico y su impacto sobre la recaudación del gobierno y el gasto en programas sociales clientelares y proyectos emblemáticos sin rentabilidad económica y social son factores que elevan la fragilidad de las finanzas públicas e incentiva mayor endeudamiento.

  1. La evolución de la inflación y la política monetaria. El ciclo de alza en las tasas de interés no termina. La inflación subyacente genera preocupación. Si la inflación se muestra persistente el panorama económico será adverso. En este marco de alza de costo en el consumo de los hogares, de mayor costo de operación para las empresas, la competencia política se centrará en este tema; la carestía y la recesión, conforme se acerque 2024.