Los más grandes problemas de los victorenses son la inseguridad, los baches y la falta de agua, en ese orden, según la más reciente encuesta del INEGI dada a conocer por las mesas de seguridad con fecha de enero de este año, por eso el alcalde pedía hace unos días a los ciudadanos hablar bien de Victoria para mejorar la percepción de la seguridad que se ve reflejada en los números.

Los últimos años del PRI en Victoria y Tamaulipas se caracterizaron por sus altos índices de violencia y fue debido a ello y la promesa de campaña del entonces candidato panista, Cabeza de Vaca, que el PRI dejó su reinado de más de 80 años para darle paso a la alternancia por primera vez en la entidad.

Llegaron los azules y la violencia pudo contenerse mejorando la percepción ciudadana, pero se incrementaron otro tipo de problemas como los de corrupción y desvío de recursos que derivaron en la salida del PAN tan pronto concluyó su primer sexenio en el estado y municipio.

Hoy hay otra vez alternancia en ambos poderes y en Victoria la percepción, le digo, no es muy buena. La inseguridad y los baches comparten el descontento de la población que considera son el mayor problema con un  21.7 y 21 por ciento respectivamente, superando a los eternos problemas de la falta de agua que obtuvo 16 puntos porcentuales.

La falta de agua en la ciudad ha sido el talón de Aquiles de todos los gobiernos pues hasta ahora ni uno ha podido resolverlo, menos ahora que la sequía está haciendo de las suyas en esta región del país.

En fin, vienen elecciones de alcaldes y diputados el próximo año y a juzgar por las estadísticas locales Victoria podría cambiar nuevamente de color si no se aprovecha este 2023 para mostrar verdaderos resultados. En un susto y hasta el partido Movimiento Ciudadano tiene la oportunidad de probar por primera vez las mieles del triunfo y quedarse con la silla grande en presidencia.

Todo dependerá de lo que se haga o se deje de hacer en los próximos meses.

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¡Que Dios los bendiga, gracias!