Dentro de nueve días, el médico Américo Villarreal Anaya rendirá su III informe de gobierno el sábado 15 de marzo en una solemne ceremonia para cumplir el mandato constitucional que obliga a la rendición de cuentas.
Será de hecho, un informe doble pues a las siete de la mañana de ese día, un emisario del gobierno del Estado entregará en propia mano, en la sede legislativa victorense, los libros que contienen la información de la actividad gubernamental desplegada en los últimos doce meses.
Y horas más tardes, presumiblemente al medio día, el propio mandatario estatal leerá un compendio del informe, desde el Centro Cultural Metropolitano del puerto jaibo, una ciudad donde su hermana Mónica es la jefa del Cabildo.
Con el paso de los años, la ceremonia del informe de gobierno estatal ha perdido la majestuosidad de antaño, cuando toda la clase política de Tamaulipas se reunía para rendir homenaje al tlatoani del momento.
El informe se rendía en día domingo y era motivo de fiesta en la capital del Estado, donde se congregaba toda la clase política y producía una cuantiosa derrama económica que favorecía especialmente a restaurantes y hoteles.
Eso se acabó. Con el pretexto de la austeridad y de la abolición al culto a la personalidad, el informe de gobierno pasó a ser en Tamaulipas un mero trámite de entrega en la cámara local de diputados del documento respectivo, así como de la lectura de un breve texto equiparable a un acuse de recibo.
Américo llega el sábado a la mitad de su mandato y para su suerte, el informe está acotado pues no tiene mucho de qué informar, a no ser las obras e inversiones que provienen de la Ciudad de México, es decir, el gobierno central.
Aunque sea difícil de creer, el Congreso local autorizó para este año, un presupuesto de gasto institucional por un monto de 77 mil millones de pesos, en números cerrados, pero no se ven obras tangibles que lo expliquen y lo justifiquen.
La cifra oficial del gasto público 2025 es de 77 mil 363 millones 520,638 pesos y es imposible de creer que se gaste solo en mantener al aparato gubernamental, es decir, en pagos de sueldos, bonos, compensaciones y otras recompensas laborales así como en gasto corriente.
Ahora sí que tenemos gobierno caro y pueblo pobre.
Guardadas las proporciones, algo parecido ocurre hacia el interior del gobierno municipal de Ciudad Victoria, pues el presidente municipal Eduardo Gattas no ha conseguido entablar relaciones cordiales con una mayoría de regidores.
Por eso algunas cosas marchan en el Ayuntamiento a paso de tortuga o francamente están estancadas, especialmente el Plan de Obras Públicas.
Otra muestra del gobierno fallido de Gattas es la iniciativa que tuvo que surgir de los gobiernos federal y estatal, para la recolección y confinamiento de la basura en la capital de Tamaulipas.
La participación de los distintos niveles de gobierno, permitió intercambiar conocimientos y experiencias para construir un proyecto robusto, alineado con la normatividad ambiental vigente y basado en las mejores prácticas de gestión de residuos.
Levantó sospechosismo la extraña visita que hicieron dirigentes sindicales al presidente municipal victorense, dizque para mostrarle su apoyo y respaldo, pues que se sepa, nadie lo ha emplazado, todavía, a rendir cuentas… de qué?
Se infiere que Gattas escucha pasos en la azotea…
En otros temas, el Congreso del Estado publicó la convocatoria para la entrega de la medalla al mérito “Luis García de Arellano” 2025, una distinción que se otorga a tamaulipecos que se hayan distinguido por sus servicios eminentes al Estado, a la Patria o a la humanidad.
La fecha tope para la presentación de propuestas vence el 28 de marzo, y deben estar dirigidas a la Comisión de referencia en la Oficialía de Partes del edificio del Congreso del Estado.
Cambiamos de rumbo para comentar que periódicos metropolitanos como El Financiero, se ocuparon otra vez de Cabeza de Vaca, ahora con el tema de lo que aseguran es la inminencia de una orden de aprehensión en su contra.
Se refieren de entrada al caso de Silvano Aureoles a quien ya busca la justicia para aprehenderlo por diversos delitos cometidos, igual que lo hizo Cabeza en Tamaulipas.
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