El financiamiento público que se entrega a los partidos políticos es un punto de quiebre nacional. ¿Hasta dónde son necesarios este financiamiento y el Instituto Nacional Electoral? ¿Existe la democracia en México? En la práctica todo se resume al dedazo partidista y a realizar elecciones. El ejercicio de la manoseada democracia es eliminada en su totalidad para dar paso al autoritarismo, a la determinación de medidas surgidas de grupos.
Los partidos políticos en México, ¿reúnen características ideológicas? ¿Generan y desarrollan sus propios políticos? Los partidos no presentan programas serios de desarrollo, tampoco dicen cómo van a terminar con la problemática actual, siendo los problemas cada ocasión electoral, mayores y más profundos. Su resultado es acrecentar el rencor y el repudio social sobre funcionarios y gobernantes, de su bandera y de las banderas ajenas. Crean un estatus de ira y de crítica cuyo logro es el abstencionismo.
El avance de la delincuencia organizada en los puestos públicos de elección y de concesión; y la amplitud de sus crímenes, robo de vehículos, secuestro, despojo, extorsión, trata de indocumentados, etc.; el apoderamiento de comunidades completas con éxodo de los habitantes; la toma de las carreteras; estatus que se da cuando detrás de los escritorios hay una asociación burocrática organizada que hace llegar a la punta el porcentaje mayor de la ganancia.
Tamaulipas es un ejemplo de los funestos resultados de la política absolutista que culminó con la detención en la cárcel de dos de los tres últimos ex gobernadores. También es ejemplo de la necesidad de que la rendición de cuentas sea real; de que los Poderes Legislativo y Judicial sean verdaderamente Poderes, no sirvientes del Ejecutivo absolutista y de la imperiosa necesidad social de exigir de gobierno, instituciones, organismos públicos y privados, una conducta íntegra en el desempeño de su responsabilidad.
¿De qué sirve tanto partido político? MORENA se nutre en Tamaulipas de priistas despojados de poder que ahora dicen se suman a un cambio; cambio que a lo largo de su pertenencia al PRI y en el desempeño de sus responsabilidades públicas no intentaron realizar. Ahora fuera del poder y del presupuesto público, se suman al cambio que MORENA promete cuando a lo más que se sumarán es a alguna chamba o posición política para continuar su modo de vida con cargo al presupuesto público.
Se ha llegado al colmo, al cinismo de ofrecer partidos como franquicias para extender el negocio, para repartir prerrogativas y con ello hacerse de posiciones desde las cuales el objetivo es hacer negocios, fomentarlos, proteger violaciones a reglamentos y leyes con tal de conseguir fondos suficientes para garantizar patrimonios familiares.
Las diputaciones plurinominales también están en la zona de aberración política. ¿Sirven para algo de beneficio social y político? Son albergue público de amantes, secretarias, cuates, compadres, familiares, amigos, compromisos de partido, etc., Es el momento de surgir con un proyecto de Nación y de luchar por los votos de manera limpia. Es la hora de conocer si existen o son una invención manipulada, dirigida, desechable. El financiamiento público para los partidos supone que evita que intereses de empresas y el sector privado prevalezcan sobre el público, lo que no es verdad pues los partidos se embolsan cualesquier dinero sin miramientos acerca de la fuente. Hay que fortalecer la fiscalización de los recursos de los partidos e imponer multas severas ante las irregularidades financieras, cárcel o cancelación de registros. Es necesaria una reducción drástica del financiamiento con control del financiamiento privado; recortar los tiempos de campaña y medir la eficacia del impacto de sus campañas como se hace con cualquier oficina a la que se da dinero público y está sujeta presentar resultados.