La creación y proliferación de tratados de Derechos Humanos y los sistemas que los protegen originó la rama, “Derecho Internacional de los Derechos Humanos”, guía para que los países implementen las leyes al respecto y los sistemas de protección, sin embargo la violación a los derechos humanos es una triste verdad en casi todo el mundo. El esfuerzo en Derechos Humanos de la mayoría de los gobiernos es mínimo por la corrupción que impera y que genera impunidad.
En América Latina hay corrupción, impunidad de los agentes del Estado, debilidad de los gobiernos, falta de independencia del poder judicial, divergencia entre lo que dice la ley y lo que ocurre lo que ocasiona déficit en Derechos Humanos y que prolifere el abuso por funcionarios públicos, fuerzas policiales y militares en contra la población, y se obstaculice el trabajo de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, lo que genera que prevalezca impunidad.
La pobreza, producto de crisis económicas recurrentes, genera discriminación en la población, lo que provoca inequidad, contrastes marcados y exclusión social de millones de personas. La falta de transparencia y de rendición de cuentas en el manejo de recursos y la protección de intereses económicos particulares, son la causa de la pobreza.
En Colombia, el conflicto armado generó graves daños a la población. Gobierno, guerrillas y delincuentes cometen abuso y violación de los Derechos Humanos. En México, el aumento del crimen y la lucha de bandas delincuenciales entre sí y con el gobierno, ocasiona miles de víctimas.
Estados Unidos, con su desarrollo económico, civilizado, democrático, respetuoso de la libertad y derecho de la persona, no ratifica tratados internacionales (Convenciones de Derechos del Niño y Sobre la Mujer. En 2001, inició la Guerra contra el terror, con violación a los Derechos Humanos en nombre de la Seguridad Nacional.
En Asia la riqueza aumenta con rapidez, no para todos, y los Derechos Humanos no se respetan.El interés de las multinacionales prevalece sobre las necesidades de la población desfavorecida. La explotación desmedida de recursos naturales causa graves daños y migración de personas a países donde hay discriminación y violación de sus derechos. Autoritarismo, intolerancia, falta de libertad de expresión y represión, son cotidianos.
Medio oriente, escenario de conflictos armados y actos violentos, genera miles de víctimas, muertos, heridos y desplazados, y destruye el Estado de Derecho (Irak, Afganistán, Pakistán) Son comunes torturas, ejecución extrajudicial, desaparición forzada, maltrato, con impunidad al amparo de la Seguridad Nacional. La Guerra contra el Terror genera gran número de víctimas. La persistencia de los intereses político y económico excluye los Derechos Humanos.
En África, millones de personas viven sin vida digna (vivienda, educación, alimentación, salud, agua potable, etc.) Son víctimas de crisis alimentarias y hambrunas que causan miles de muertes cada año. Conflictos armados en Sudán, Angola, Sierra Leona, Liberia, Congo, Níger, Guinea, Costa de Marfil, Somalia y Mozambique violan todo derecho humano (mutilaciones, homicidios, violencia sexual, desplazamiento forzado, tortura, reclutamiento de menores como soldados, hambruna) con impunidad. Inestabilidad política, conflictos armados, corrupción e impunidad; subdesarrollo, pobreza, falta de educación, son factores que acotan los Derechos Humanos.
La estabilidad política, el desarrollo económico y el bienestar que ofrece Europa Occidental es imán para quien huye de la persecución, violencia y pobreza en condición irregular y que por su condición es víctima de discriminación y abuso. Para Europa la seguridad es su preocupación, lo que genera que se le dé primacía sobre los Derechos Humanos. Hay racismo y discriminación. Gitanos, migrantes africanos y musulmanes, son víctimas de maltrato e injusticia que genera negocio de trata de personas (servicio doméstico, agricultura, manufactura, construcción, explotación sexual forzada), cuyas víctimas nada denuncian y no se quejan, por temor a ser considerados delincuentes y ser expulsadas o deportadas.
La Guerra contra el Terror afecta a Arabia Saudí, Kuwait, Libia, Túnez y Yemen, haciéndolos víctimas de detenciones ilegales, desapariciones, torturas y otros abusos, legalizados con uso mañoso de leyes antiterroristas para terminar con enemigos políticos u opositores. En buena parte de los países árabes la mujer se subordina al hombre, es víctima de violencia, mutilaciones y violaciones. Hay un amplio uso de la pena de muerte (ahorcamiento público, lapidación, fusilamiento), penas atroces y mutilaciones.