La desaparición del empresario Marco Antonio Mariño Leal, vicepresidente de Seguridad de la Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco) en Tamaulipas, ha sacudido al Estado. No sólo por la gravedad del hecho, sino porque revive una herida que sigue abierta, el asesinato, hace apenas un año, del entonces presidente de la misma Federación, Julio Almanza Armas, crimen que aún no ha sido resuelto.

Mariño Leal fue visto por última vez el pasado 10 de octubre en Reynosa, donde atendía asuntos laborales. Desde entonces, no se sabe nada de él. La Fiscalía ha activado los protocolos de búsqueda en coordinación con fuerzas estatales y federales, pero hasta ahora, no hay rastro. Se trata del segundo golpe directo en menos de 15 meses contra representantes del sector empresarial en Tamaulipas.

En su momento, Almanza Armas denunció públicamente las extorsiones y amenazas que enfrentaban comerciantes, sobre todo en la frontera. Habló del cobro de piso, del cierre de negocios y de la impunidad. Su voz fue silenciada con balas frente a las oficinas de la Canaco en Matamoros. Hoy, un nuevo episodio vuelve a poner bajo la lupa el entorno de inseguridad y vulnerabilidad que persisten algunas regiones del Estado.

Resulta preocupante que, a más de un año de aquel crimen, la Fiscalía no haya detenido a los responsables, pese a reconocer que ya tienen identificados a los autores materiales e intelectuales. El fiscal, Irving Barrios Mojica dio a conocer hace poco que hay retratos hablados, hay avances, pero aún no hay justicia.

La desaparición de Mariño Leal, además de un golpe al gremio comercial, envía un mensaje duro sobre la fragilidad del estado de derecho.

La Fecanaco, hoy presidida por Abraham Rodríguez Padrón, ha pedido unidad, colaboración y esperanza. El sector empresarial ha demostrado ser un pilar de la economía local. Pero mientras sigan cayendo o desapareciendo sus representantes, la economía seguirá herida, la sociedad seguirá asustada y el silencio seguirá ganando terreno.

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Que Dios los bendiga, gracias. Leo sus comentarios en mis redes sociales…