Todavía no solventa las acusaciones que la UIFE de Tamaulipas presentó ante la Fiscalía General de Justicia del Estado, y ya existe otra denuncia contra Raúl Ramírez Castañeda, el aún Fiscal Anticorrupción que está resultando un “pájaro de cuenta”.

En esta ocasión la acusación presentada ante el mismo órgano encargado de impartir justicia, lo señala de haber cobrado una liquidación que no le correspondía, se trata de 421 mil pesos por su renuncia al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera del Estado, de la que fue titular.

La denuncia en cuestión fue presentada el pasado viernes 19 de mayo ante la FGJE, por haber incurrido en uso ilegal de atribuciones y facultades. Resulta que con motivo de su renuncia a la Unidad de Inteligencia Financiera de Tamaulipas, “le fue asignado” (se supone que por él mismo, aunque no se ha precisado en la denuncia), una gratificación que no procede en virtud de los siguiente:

La Constitución del Estado de Tamaulipas prohíbe realizar pagos de este tipo cuando no se encuentren previstos en la Ley, debido a que el artículo 160 establece que: “No se concederán ni cubrirán jubilaciones, pensiones o haberes de retiro, ni liquidaciones por servicios prestados, como tampoco préstamos o créditos, sin que estas se encuentren asignadas por la ley, decreto legislativo, contrato colectivo o condiciones generales de trabajo”.

Asimismo el Código Penal de Tamaulipas, establece en su artículo 222, que comete el delito de uso ilícito de atribuciones y facultades: “El servidor público que teniendo a su cargo fondos públicos, les dé una aplicación distinta de aquella a que estuvieren destinados o haga un pago ilegal”. Además, “se impondrán las mismas sanciones previstas a cualquier persona que a sabiendas de la ilicitud del acto, y en perjuicio del patrimonio o el servicio público o de otra persona participe, solicite o promueva la perpetración de cualquiera de los delitos previstos en este artículo”.

Usted se preguntará porque hasta ahora están saliendo a relucir estos procedimientos que estaban sepultados en la tolerancia de otro sistema de gobierno. Porque el miedo hace callar a muchos testigos, que sólo hablan cuando ven que la mano de la justicia está sobre él facineroso.

Le cuento rápido una experiencia, en algún momento un grupo de bandoleros asaltaron un negocio de mi propiedad, eran estudiantes con “fuero”, intocables, pero cuando logré que los detuvieran, les llovieron acusaciones, empezaron a salir infinidad de actos perpetrados por estos jóvenes.

Y ese es el caso, don Raúl Ramírez Castañeda en este momento no goza de ningún privilegio que lo resguarde, así que no nos sorprenda que puedan surgir más infracciones protagonizadas en sus tiempos de poder.